Mezcla de thriller y film de denuncia, Secretos de un crimen sumerge al espectador en una trama procedimental policial que, sin vulgarizar recursos de uno u otro género, muestra la terrorífica realidad india desde dentro. Simulacro de sociedad civilizada, o en proceso de algo, el recorrido de la agente de policía encarnada por Shahana Goslami, que hereda el puesto de su marido tras enviudar, supone un recorrido por el mísero ambiente y desmañadas estructuras de poder de la India, desprovista aquí de todo asomo de encanto exótico.
Aunque Secretos de un crimen figure como un film británico y la intriga acabe encajando en el molde del thriller policial, el tratamiento de la directora Sandhya Suri no desmerece las coordenadas de lo asiático. Una fusión de cines en la que el espectador no se asoma, sino que se sumerge, sin música extradiegética o adornos narrativos, en una turbia trama donde no existe la compasión y apenas los derechos humanos.
Un baño de realidad a mil films victimistas sobre feminismo e injusticias, a los que la directora deja en faldillas sin demasiadas dificultades simplemente posando su mirada en el asunto. Resulta frustrante que, pese a su agradecible apego a los códigos del cine de género, la primera media hora del film resulte igual de desmañada que las propias corruptelas que la protagonista se dispone a descubrir. Un precio a pagar, quizá, por la crudeza de la mirada a los acontecimientos posteriores, pero que convierte Secretos de un crimen en un film innecesariamente difícil. .
Asumiendo que no hay ni un ápice de Bollywood o condescendencia occidental en la aventura, el film exhibido en la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes y nominada a múltiples premios en el circuito de festivales del año pasado (incluyendo los Bafta británicos) bien podría haber ajustado mejor sus tiempos, sus motivaciones, hasta que surge el asesinato de la niña Devika. La odisea de Santosh, la policía protagonista, habría llegado a su núcleo mucho más pronto, y éste no es sino el de un noe-noir rural a lo Training Day con un fuerte componente femenino bañado en un costumbrismo desolador. Y eso no tiene nada de malo.
Traducido: Secretos de un crimen resulta un tanto aburrida hasta que revela sus fauces, pero lo que sucede después está francamiente bien. Desprovista de adornos y afectaciones, el espectador puede juzgar esa combinación contradictoria de colorido y marginalidad, permitiendo que la situación política y social del país asome entre las costuras del crimen.