
Lo que queda de ti es el debut en la dirección de Gala Gracia y tiene mucho de autobiográfica con la dura vida de los agricultores como eje central. La historia es la de dos hermanas que vuelven a reunirse tras la muerte repentina de su padre. Sara (Laia Manzanares), que a sus 25 años vive en Nueva York y está a punto de grabar un disco de jazz, se ve obligada a regresar a sus raíces donde se reencuentra con su hermana Elena (Ángela Cervantes) que se ha quedado en la granja familiar.
Una granja familiar que ahora han heredado las dos hermanas. Sara quiere mantener el rebaño de ovejas que ha pertenecido a su familia durante generaciones mientras Elena quiere venderlas para ampliar la rama porcina que ha iniciado junto a su pareja. ¿Sara volverá a Nueva York o se quedará al cuidado de las ovejas? Entre las motivaciones de Sara está el sentimiento de culpa por no haber estado con su padre en los últimos años, Sara decide quedarse con el rebaño para preservar su legado, aunque le cueste rechazar su carrera musical. La historia aborda el conflicto interno entre el pasado familiar y las aspiraciones personales, así como la conexión con la tierra y las decisiones difíciles que eso conlleva.
Los temas de la película
Las actrices Ángela Cervantes y Laia Manzanares han hablado en el programa Es Cine de esRadio sobre el proyecto: "Es muy fácil hacer promoción de algo en lo que crees y te gusta", ha dicho Cervantes. Asimismo, Manzanares ha destacado el argumento y el tono del film, que no cae en el estereotipo de romantizar lo rural: "Personas con la propia vivencia de estar en el campo y haber crecido ahí, saber lo que se habla, realmente hay una necesidad de contar esa historia". Ambas intérpretes han coincidido en que el guion tiene una sensibilidad especial para tratar temas emocionales sin caer en lugares comunes.
"La gestión del duelo entre dos hermanas en momentos de la vida distintos", ha resumido Cervantes como uno de los temas importantes de la película. El filme profundiza en el choque entre las hermanas, que no mantenían una buena relación, y el contacto con la tierra como vía de reconciliación. Además, Manzanares ha subrayado el tema de las dinámicas familiares: "Hemos abierto la puerta a la salud mental y eso nos está enseñando nuevos caminos de relacionarnos".
La escena no incluida de Laia Manzanares
"Es una pena porque la peli empezaba en Nueva York, lo han quitado y a mí me gustaba porque iba peinada, maquillada, con ropa superguay", ha indicado Manzanares sobre el comienzo del filme, lleno de glamour en un club de jazz, que contrastaba fuertemente con el argumento principal de la película, pero que no fue incluido en el montaje final. "Era muy potente ver cómo pasas del glamour a la caca de oveja", ha dicho la actriz entre risas, resaltando ese cambio drástico como un recurso narrativo interesante.
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