
Denzel Washington ha vuelto a marcar distancia con las dinámicas que dominan Hollywood. Durante la promoción de Del cielo al infierno (Highest 2 Lowest), el actor fue preguntado por su opinión sobre la llamada cultura de la cancelación. Su respuesta ha sido directa: "¿Qué significa eso, ser cancelado? ¿Perder apoyo público? ¿A quién le importa?". Para Washington, que a sus casi 70 años acumula dos premios Oscar y una trayectoria de cuatro décadas, el respaldo de las masas o los galardones nunca han sido su motivación.
En una entrevista con Complex News junto al director Spike Lee, Washington ha profundizado en su postura al afirmar que no se identifica con el concepto de "seguidores" como medida de éxito. "No me importa quién sigue a quién. No puedes liderar y seguir al mismo tiempo. Yo no sigo a nadie. Sigo a Dios", ha declarado.
Frente a la idea de que hoy los seguidores en redes sociales equivalen a valor profesional, el actor ha respondido que no le interesa en absoluto esa lógica. "Tengo fe en Dios. Tengo esperanza en el hombre, pero mira a tu alrededor, no está funcionando muy bien".
Su conclusión sobre la cancelación fue rotunda: "No puedes ser cancelado si no te has apuntado. No te apuntes". Y entre risas, ha bromeado junto al director de la película: "No me hagas empezar... Ya me está apretando el pecho solo de hablar de esto".
Una larga carrera al margen del ruido
Washington ha sido nominado diez veces a los Premios Oscar y los ha ganado en dos ocasiones: como Mejor Actor de Reparto en 1990 por Tiempos de gloria y como Mejor Actor en 2002 por Training Day. Sin embargo, nunca ha ocultado su escepticismo ante la industria de los galardones.
En una entrevista en el canal Jake’s Takes, el actor fue claro: "No hago esto por los Oscars. No me importa ese tipo de cosas". Añadió que ha vivido situaciones contradictorias con los premios: "Hay veces que gané sin merecerlo, y otras en que no gané y sí lo merecía. El hombre da el premio, Dios da la recompensa", ha asegurado.
También compartió una anécdota con humor: "La gente me pregunta: ‘¿Dónde guardas el Oscar?’. Yo digo: ‘Junto al otro’. ¡No es por presumir! Solo digo cómo me siento. Cuando muera, los Oscars no me van a servir de nada".

