
Desde el mismo instante en el que el Festival de Cine de San Sebastián comunicó que Angelina Jolie visitaría el certamen para presentar su última película, Couture, se desató la locura. Y lo vivido este domingo en la ciudad donostiarra lo demuestra.
Antes de entrar en el edificio quedaba clara la expectación, la cola para asistir a la proyección de público en la que el equipo saludaría, daba la vuelta al Kursaal. La empapada alfombra roja estaba atiborrada de público que quería ver llegar a Angelina Jolie al edificio. Pese a la intensa lluvia que ha caído en San Sebastián durante todo el día, entre un mar de paraguas y chubasqueros llegaba la actriz que saludó y se fotografió con todos los que pudo.
La sala de prensa ya presentaba un lleno absoluto 30 minutos antes de la llegada de la actriz, con los fotógrafos apostados delante de la mesa para sacar la mejor instantánea. Entre aplausos entró el equipo al completo: la directora Alice Winocour, Angelina Jolie, Louis Garrel, Ella Rumpf, Garance Marillier y Anyier Anei.
El guión de la rueda de prensa era el esperado: primera pregunta para Angelina Jolie, segunda pregunta para Angelina Jolie, tercera pregunta para Angelina Jolie... momento en el que la actriz, tras contestar educadamente, añadía un "pero yo quiero saber la opinión de la directora", pasándole el testigo. Siguiente pregunta, para Angelina Jolie. Tras contestar volvía a tomar ella la iniciativa e improvisaba una pregunta para la debutante Anyier Anei, "¿cómo ha sido trabajar por primera vez en el cine?" Posteriormente también pasaba el testigo al actor Louis Garrel para saber "la opinión masculina".
Angelina Jolie, al borde de las lágrimas
En Couture la actriz de Hollywood interpreta a una directora de cine que ha sido contratada por una gran marca de moda para realizar un corto que se proyectará durante su desfile en la Semana de la Moda de París. Al llegar a la capital francesa recibe la llamada de su médico con los resultados de unas pruebas, tiene cáncer de mama. En la rueda de prensa la actriz ha recordado cómo "perdí a mi madre y mi abuela por el cáncer, me hice una doble mastectomía y me quitaron los ovarios. Fue mi elección. Es importante poder elegir".
Por tanto, la película ha tocado profundamente a la actriz. La directora Alice Winocour nos contaba en una entrevista para esCine cómo "Angelina Jolie había vivido en su propia carne la operación, sobrepasaba la película, fue muy bonito la manera en la que se entregó, mostrarse casi desnuda en su vulnerabilidad, mostrar la verdadera Angelina detrás del icono". Además añadía que "la escena de sexo con Louis para mí era muy importante".
Puedes escuchar en el siguiente audio un fragmento de la entrevista.
Sobre esa escena el actor Louis Garrel nos contaba también a esRadio cómo le gustaba especialmente el hecho de que "la propuesta sexual venga del personaje femenino, que el hombre no sea el emprendedor aunque él seguramente lo pensaba en secreto. Me gustaba esta dinámica porque las mujeres potentes sexualmente siempre me parecen excitantes y eróticas en el cine".
Al ser preguntada por su madre y su abuela, la actriz se emocionó y tuvo que contenerse porque "no quiero llorar". También fue preguntada por la situación política de Estados Unidos. Angelina Jolie, tras una pausa valorativa, aseguraba que "es una pregunta muy difícil. Amo a mi país pero no lo reconozco en este momento..., cualquier acción que divide o limita la libre expresión es muy peligrosa. Son momentos muy peligrosos los que estamos viviendo ahora mismo". Y se fue como vino, entre un mar de flashes y curiosos deseosos de ver de cerca a una de las actrices más populares del planeta.

