
Los directores Paco Plaza y Pablo Guerrero han pasado por los micrófonos de esRadio para hablar sobre su nueva serie La Suerte, disponible en Disney+. "Empezamos hace cinco años", ha recordado Paco Plaza, sobre el largo proceso que dio vida a la serie.
El proyecto nació, ha contado, de una experiencia fortuita: "Por una casualidad acabamos en una habitación, en la fiesta de un torero, de una primera figura, y eso nos permitió acceder a un mundo que en sí mismo es muy cerrado, encapsulado y plagado de personajes fascinantes".
Vivir al margen del tiempo
Esa inmersión en un universo de códigos propios marcó el tono de la serie, una road movie emocional que atraviesa España y los prejuicios de sus protagonistas. "Los toreros no pueden ser personas normales", ha afirmado Plaza. "Ellos asumen el riesgo de morir cada día, y eso los convierte en personas que tienen una relación muy especial con la muerte y con la vida".
Paco Plaza va más allá al describir a los toreros como "viajeros del tiempo", figuras ancladas en una tradición que resiste los valores del presente. "Son personas como nosotros, pero que no viven como nosotros, ni mueren como nosotros", ha subrayado. Su mirada sobre el toreo es más antropológica que estética: la fascinación por quienes "exprimen el momento, el carpe diem llevado al extremo".
La humanidad que late en el ruedo
Pablo Guerrero, cocreador de la serie, ha destacado el respeto con el que ambos abordaron ese universo: "No teníamos ninguna intención de hacer una cosa de toro ni mostrar a un animal sufriendo. Era ese mundo el que nos fascinaba, el de los rituales, el material expresivo y la intensidad que tiene".
Para Guerrero, ese acercamiento fue también un proceso personal: "Entrar en ese mundo fue ir entendiendo lo que había ahí, porque hay una humanidad desbordante, una electricidad, una intensidad que no está muy pegada a lo terrenal".

