
La escalera de un edificio gubernamental soviético atestada de gente que sube y baja. Una chica a la que se le caen los papeles, inmediatamente todos se quedan congelados, nadie le ayuda. Una escena que refleja a la perfección el miedo que sentían los rusos en tiempos de la URSS, en tiempos de Stalin.
El director ucraniano Sergei Loznitsa nos explica a esCine durante una entrevista en la Seminci de Valladolid esta escena de su película Dos fiscales: "No todo el mundo entiende por qué la gente no hacía nada y simplemente se quedaban así quietos cuando se le caían los papeles. Porque unas hojas pueden ser un secreto y si lo tocas, dejas tu huella en el papel y luego te pueden acusar. Así que nos podemos imaginar el miedo que existía".
Loznitsa presenta en la Seminci, tras pasar por Cannes, su película Dos fiscales. La historia está situada en 1937, en "pleno apogeo del terror estalinista" reza un rótulo al principio de la cinta, en una cárcel a la que llegará Alexander Kornev, un joven idealista recién nombrado fiscal de la zona. A su despacho ha llegado una "carta", un trozo de papel escrito con la propia sangre del detenido, solicitando auxilio porque ha sido acusado falsamente por el aparato soviético.
El director ucraniano se ha basado para esta película en las memorias del escritor y físico Georgy Demidov, que pasó 14 años en el gulag. Justicia soviética. En Dos fiscales está sumamente bien retratado, sin necesidad de mostrarlas, las consecuencias de las purgas, del gulag y de las barbaridades inhumanas del NKVD.
Mediante cámara fija, Loznitsa consigue transmitir al espectador cómo la URSS laminaba el ánimo de los ciudadanos. Pasillos interminables, cerrojos y más cerrojos que sirven como metáfora de la cárcel gigante que era la URSS. Sabe transmitir cómo toda una burocracia estaba al servicio del auténtico mal, de la crueldad humana llevada a su máxima expresión. Con planos largos y lentos el director llega a provocar claustrofobia en el espectador que sólo puede pensar en cómo salir de allí. No de la película, porque es buena, sino de la tiranía.
De hecho, el director ucraniano comparte con nosotros en Valladolid la siguiente reflexión sobre los paralelismos de la URSS y la Rusia actual: "Sí, terminó la URSS, pero es casi como un cambio de marca, es lo mismo. Es la misma esencia bajo una nueva marca. La gente sigue ahí con la misma mentalidad, es fácil echar a alguien de la Unión Soviética, pero no es tan fácil echar a la Unión Soviética del interior de una persona".
Pincha en el audio para escuchar un fragmento de la entrevista en la que el director ucraniano también opina sobre la cobardía de Europa y la OTAN frente a las provocaciones de Putin. La entrevista completa será emitida próximamente en esCine.
Dos fiscales se estrenará en los cines de toda España el próximo 12 de diciembre.

