"Adoro la comedia, se me da bien", afirma Patricia Conde con la claridad de quien se ha forjado en la trinchera del humor televisivo y escénico. En Sujétame el cubata, estrenada el 17 de octubre, la actriz interpreta a Rosario, "una mujer de armas tomar" que se convierte en el principal obstáculo del protagonista. "Me parezco a Rosario a la hora de defender a las personas que están en nuestra vida", reconoce en el programa de cine Una hora contigo, de esRadio.
La cinta, escrita por JJ Vaquero y Carolina Noriega, gira en torno a un grupo de cómicos que intentan salvar el bar de uno de ellos. "Voy a seguir haciendo comedia siempre que me dejen y pueda", dice Conde, aunque reconoce que su deseo es explorar otros géneros. "Los retos me ilusionan y me mantienen con la llama encendida".
"A vivir se aprende viviendo"
Desde una serenidad conquistada, Patricia Conde revisa su recorrido personal y profesional. "Fui muy permisiva. Dije que sí todo el tiempo porque si no pensaba que se iban a enfadar, que me iba a quedar sin trabajo", confiesa. Por ello, esa actitud la llevó a un punto de inflexión. "Permití muchas cosas y no sabía poner límites. Y ahí entran todo tipo de dolores que luego sí se convierten en grandes maestros".
La actriz habla sin dramatismo, con la calma de quien ya no busca aprobación. "Una vez puse límites, ya no era buena persona. Pasé a ser 'qué chunga, qué bruja, qué arpía'. Y entonces dije: ok, lo acepto". Esa aceptación, dice, le ha traído algo inesperado: "Estoy mucho mejor que nunca".
La trinchera del respeto
Con más de dos décadas en televisión, Patricia Conde también ha sabido mantener su vida personal al margen. "La mejor manera que hay es actuando. Yo no he tenido que marcar límites, creo que captan la idea", afirma. Su respuesta ante rumores y malentendidos es directa: "¿Dónde están las pruebas?".
No fue fácil ganarse ese respeto. Recuerda los comienzos, cuando le pedían vestir de manera provocadora para entrevistas políticas. "Si a usted le gusta, póngaselo usted. Yo no tengo ningún problema, pero yo no voy a hacer entrevistas a estos señores vestida así". Esa defensa firme de su criterio marcó su trayectoria: "Quiero que me respeten y que me tomen en serio".
Conciliación con los tiempos
Tras años de ritmo intenso, Patricia Conde decidió parar. "Trabajaba de lunes a domingo... pero sabía que cuando terminara toda esa vorágine iba a ser madre". Esa planificación vital le permitió estar presente en la infancia de su hijo. "Voy a intentar hacer eso que llaman conciliación, que es bastante difícil, pero voy a intentar hacerlo".
Ahora que su hijo ya ha crecido, Conde vuelve con fuerza: ha rodado una película en Barcelona, prepara otra y anuncia un proyecto de teatro. "Ahora es el momento. Lo visualicé así hace ya un tiempo". La actriz también forma parte de la cuarta temporada de Machos Alpha y ha sorprendido en El Desafío: "Ha sido la experiencia más intensa, la más arriesgada, la más increíble de todas".