
Grecia y el Museo Británico están a punto de lograr un acuerdo clave que podría significar la reunificación de los Mármoles del Partenón, con una resolución esperada para 2025. Según informa el diario griego Ekathimerini, aunque las negociaciones permanecen bajo estricta confidencialidad, se han logrado avances significativos que podrían transformar el panorama del patrimonio cultural y la diplomacia internacional.
El núcleo del posible acuerdo radica en la transferencia de las piezas esenciales para reconstruir la narrativa artística e histórica del Partenón. Estas incluirían fragmentos del friso, esculturas de los frontones y algunas metopas, mientras que piezas no directamente vinculadas, como la Cariátide del Erecteion, permanecerían en Gran Bretaña.
Esculturas para Atenas, artefactos para Londres
Actualmente, aproximadamente la mitad de las esculturas originales del Partenón se encuentran en Londres, incluidas metopas que representan las batallas entre centauros y lápitas, y escenas icónicas como el nacimiento de Atenea y su contienda con Poseidón.
El plan contempla que las esculturas regresen de forma permanente al Museo de la Acrópolis en Atenas, mientras que Grecia ofrecería artefactos de gran relevancia para exposiciones prolongadas en Londres. Sin embargo, uno de los mayores desafíos es sortear la ley británica de 1963, que prohíbe la salida definitiva de artefactos de las colecciones nacionales. Para ello, el Museo Británico trabaja en un marco legal innovador que permita cumplir con estas restricciones sin contradecir las demandas griegas de evitar "préstamos" de las esculturas.
Obstáculos legales y logísticos
A pesar de los logros diplomáticos, quedan cuestiones legales y prácticas por resolver. El marco legal es uno de los retos más importantes, ya que la ley británica impone restricciones significativas. Al mismo tiempo, las cuestiones logísticas, como el cronograma y el método de transporte de las piezas, aunque menos complejas, deben abordarse cuidadosamente.
Los expertos confían en que, una vez alcanzado un acuerdo político y legal, estas cuestiones técnicas se resolverán rápidamente, marcando el posible final de un largo conflicto entre Grecia y el Museo Británico.
El conflicto por el Partenón
El Partenón, construido entre los años 447 y 432 a. C., es un símbolo de la civilización griega antigua y fue concebido como un templo dedicado a Atenea, la diosa protectora de Atenas. Durante siglos, este monumento ha sido un emblema de la riqueza artística y arquitectónica de la Grecia clásica.
La controversia sobre los Mármoles del Partenón comenzó a principios del siglo XIX, cuando Lord Elgin, embajador británico en el Imperio Otomano, extrajo numerosas esculturas del monumento con el permiso de las autoridades otomanas que ocupaban Grecia en aquel momento. Estas piezas fueron trasladadas a Londres y adquiridas por el Museo Británico en 1816, donde permanecen hasta hoy. Grecia sostiene que las esculturas fueron extraídas de manera injusta y han sido un elemento crucial en la campaña para recuperar su patrimonio cultural desde su independencia en 1832.

