
Los libreros de hoy en día tienen complicado elegir en cuál de sus estanterías deben colocar ciertos libros. Solo hay que hacer la prueba. Algunos se ordenan bajo el letrero de "autoayuda", "espiritualidad", "manualidades" y hasta "ocio y deporte". Son propuestas fuera de lo común que no buscan regalar una plácida lectura sino despertar nuestra creatividad, relajarnos, o incluso, sustituir al tradicional recuento de ovejas.

Los escape room, esas salas diseñadas para poner a pruebas las dotes deductivas y escapistas de un grupo de personas, han tenido su versión en papel con los escape book. Se trata de un conjunto de pasatiempos, acertijos, ilusiones ópticas y enigmas que desafían la mente con un mismo hilo conductor. El lector vive una experiencia cercana al juego real pero sin moverse del lugar.
En esta misma línea, ha habido un repunte en la publicación de libros en los que el lector, a modo de Sherlock Holmes o Hércules Poirot, desempeña un papel crucial. Un ejemplo reciente es El caso de la mujer pez (Lunwerg, 2018), de Iván Tapia y Montse Linde. Resulta que ha habido un asesinato, pero al detective al que le han asignado el caso le viene muy grande y nos pide ayuda para resolverlo. Se da acceso al lector a los interrogatorios, la escena del crimen y las pruebas, y se le invita a coger lápiz y papel para reconstruir los hechos y dar con el culpable. En este libro en cuestión, ha sido hallado el cuerpo sin vida de una joven conocida como "la mujer pez", una de las componentes de un circo de los horrores que se aloja en un hostal de pasado turbulento. Si no somos capaces de resolverlo, hay un apartado que nos echa una mano. Son libros que no van a marcar un antes y un después en nuestra vida, pero que resultan entretenidos para, por ejemplo, animar una tarde de playa.
Libros que quieren aburrir

El escritor común sueña con crear una historia que imposibilite al lector soltar ese libro, que le absorba tanto que se entregue sin discusión a sus páginas. Pero no. No todos los escritores quieren eso. De hecho, Ángel González y Carlos Navarro quieren que nos aburramos tanto que se nos caiga de las manos y alcancemos un plácido sueño. El libro que te ayuda a dormir (Concept books) sitúa en el centro de cada historia al lector y trata de generarle experiencias, con humor, que le conduzcan al encuentro con Morfeo. Los autores dicen que, mientras lo escribían, han echado varias cabezadas.
Fuera de lo común, pero un éxito aplastante, es Destroza este diario (Paidós). El objetivo es justamente el que indica su título. Esta propuesta de la reconocida ilustradora Keri Smith figura desde hace un lustro en las listas de los libros de no ficción más vendidos. Anima a su comprador a recortar sus páginas, pegarle pelusas, pintorrear cada espacio en blanco con la mano menos hábil o pintar con café. Triunfa principalmente entre el público juvenil.
La ilustradora Johanna Basford también quiere ver florecer en nosotros el sentido artístico y, además, eliminar el estrés. La británica arrasa con libros para colorear para adultos. Ha vendido millones de ejemplares de Secrets Garden, con dibujos relacionados con la naturaleza y la abstracción.

