Diez ensayos contemporáneos
Para examinar la vida, lo mismo que para contemplar un paisaje, llegaremos más lejos con la mirada si nos subimos a hombros de gigantes, aquellos que han pensado con profundidad e intensidad antes que nosotros y que nos pueden inspirar con su vida y su reflexión. Estos diez ensayos sin duda te harán elevarte por encima del ruido, la mediocridad, el lugar común y el prejuicio.
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La rebelión de las masas (José Ortega y Gasset, 1929)
La rebelión de las masas se publicó en forma de artículos en el periódico El Sol. Y es que Ortega y Gasset era más bien un ensayista que un filósofo, en el sentido de que estaba más pendiente de fajarse en la “caverna” de los problemas cotidianos desde una perspectiva filosófica que de refugiarse en la torre de marfil de una abstracción platónica.
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El mundo de ayer. Memorias de un europeo ( Stefan Zweig, 1942)
Zweig era el judío perfecto: cosmopolita a fuer de vienés, políglota que manejaba el alemán de una forma exquisita, humanista y sociable, era un pánfilo en su sentido etimológico: un amigo de todos. Quizás también un poco en el otro sentido... No soportó ver caer la Europa ilustrada en la que él había crecido y que nos relató magistralmente.
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Camino de servidumbre (Friedrich Hayek, 1944)
Publicado en marzo de 1944, los coletazos de la II Guerra Mundial se estaban produciendo, con la agonía del totalitarismo fascista y preparando el futuro enfrentamiento ideológico y militar entre el bloque liberal y el totalitarismo comunista. Conmovido por la defensa de la libertad frente a los totalitarismos, del individualismo frente al colectivismo y la espontaneidad del mundo económico, Hayek escribió esto.
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El hombre rebelde (Albert Camus, 1951)
¿Qué es un rebelde? Según Albert Camus, aquel que sabe decir que no. Decía Pascal que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Hasta que llegó Camus, podríamos añadir. Porque el intelectual franco-argelino integró la razón y el corazón, en un ataque a la cobardía moral y una defensa del inconformismo justificado, de la rebeldía con causa.
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Otras inquisiciones (Jorge Luis Borges, 1952)
Irónico y crítico, Borges se caracteriza por tocar cuestiones eternas con requiebros contemporáneos, en la que el estilo pone en cuestión la seriedad de las tesis propuestas de manera que nunca estamos muy seguros de si realmente asume las tesis que propone o son de cara a la galería, con ánimo de provocar y el placer de pensar a la contra. En cualquier caso, una de las cimas del pensamiento en español del siglo XX.
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La derrota del pensamiento (Alain Finkielkraut, 1987)
El apasionado alegato de Alain Finkielkraut, su manifiesto contra «la cultura zombi» a contracorriente de la moda intelectual, del conformismo posmoderno, ha despertado en Francia un apasionado interés. Finkielkraut se indigna por el estado moral de una sociedad a la que le da igual un cómic que una novela de Nabokov, un slogan publicitario que un poema de René Char, un partido de fútbol que un ballet, o un videoclip que una ópera de Verdi.
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La cultura de la queja (Robert Hughes, 1988)
La cultura de la queja fue, junto a La derrota del pensamiento de Alain Finkielkraut, el ensayo más lúcido sobre cierta tendencia de la modernidad y el racionalismo a la degeneración intelectual y la debacle moral. Su autor, Robert Hughes, era un famoso y aclamado crítico de arte conocido por sus opiniones contundentes.
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Wittgenstein. El deber de un genio (Ray Monk, 1990)
El más grande filósofo del siglo XX iba para ingeniero multimillonario pero prefirió cambiar un par de veces el rumbo de la filosofía occidental. Atormentado y perfeccionista, cuenta la leyenda que se enfrentó a Karl Popper atizador en mano por quítame allá un concepto. La biografía intelectual de Ray Monk está a la altura de un pensamiento sublime.
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Las armas y las letras ( Andrés Trapiello, 1994)
Estudio de la esencia de España a través de una guerra civil-literaria, el eje que articula esta obra es el conocido verso de Antonio Machado al líder comunista Líster: “Si mi pluma valiera tu pistola/de capitán, contento moriría” que ahora adquiere un tinte siniestro en lugar del heroico habitual.
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Los enemigos del comercio (Antonio Escohotado, 2008)
Escohotado adopta una perspectiva de desarrollo dialéctico entre dos ideas contradictorias que habrían servido de motor de la Historia: comunismo y libre empresa. Incurriendo de lleno en una declaración políticamente incorrecta, Escohotado, que ha empollado el libro a lo largo de diez años, se sitúa sin complejos en el lado liberal de la barrera.
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