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'Raíz dulce', poesía para invocar a los muertos

El sevillano Juan F. Rivero publica Raíz dulce (Candaya), un poemario que conduce al lector por el dolor de la pérdida y el recuerdo.

El sevillano Juan F. Rivero publica Raíz dulce (Candaya), un poemario que conduce al lector por el dolor de la pérdida y el recuerdo.
Juan F. Rivero, poeta, editor y traductor sevillano. | Candaya
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Raíz dulce (Candaya) juega a desvanecerse entre los géneros, sin etiquetarse específicamente como novela o poemario. Su autor, el poeta, traductor y editor sevillano Juan F. Rivero, se ha sumergido en la oscuridad de la vida para contar una amistad de muchos años truncada por la muerte. Con un lenguaje que salta constantemente de la prosa al verso, habla de soledad, de miedo, de memoria y de afectos.

"No, todavía no conoces la tristeza de los días idénticos, la decepción, la rutina que pudre, la gota negra y gruesa que te baja rodando de un lunar. Todo eso llegará mucho más tarde, cuando los ríos del tiempo que tan abruptamente se ensanchan u ocultan, se embravezcan". (Pág.40).

Las palabras no resucitan, pero Juan F. Rivero las usa como pomada. Con ellas consigue anestesiar lo que pudo ser y no será. Recuerda e imagina. Sus poemas son una suerte de epístolas, dirigidas a un tal Juan, como él, que desvelan años de amistad, un diagnóstico y un desenlace atroz.

‘Te hubieras merecido al menos otra luz', me dije cuando le daba el pésame a tu madre, ya en el tanatorio. 'Al menos otro atisbo de verdor, de ternura. Algo que permitiese alimentar la idea de un nuevo nacimiento, o quizás la de una dispersión más suave en la materia de las cosas, imaginar que también la consciencia, al igual que sucede con los huesos y la carne, se desgaja en porciones diminutas y capaces de nutrir’. (Pág 92).

Los poemas nacen de la añoranza al intento de constatar que alguna vez estuvo. Son palabras para un fantasma, el puente hasta un muerto, pero con un lenguaje ligero, que no abruma por su pesadumbre. En el contexto, caben fiestas, mudanzas, problemas laborales y videojuegos, marca propia de una generación.

"La presencia de Cris se agranda lentamente. Un coche entra en la calle y te deslumbra. Hay a tu alrededor grupos de niños claros inhalando popper, maleteros abiertos, camellos que vigilan si la policía viene y se pasan la noche viendo vídeos en YouTube".

Rivero es también autor de Las hogueras azules (Candaya, 2020), por el que recibió el Premio Libro del Año 2021 del Gremio de Librerías de Madrid.

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