Años 30. Una mujer ajena a los qué dirán, que lee a Jean Austen y las hermanas Brontë, que habla francés y que no va a misa, se traslada junto a su marido desde el norte al sur de Italia. La forastera, como la apodan en el pueblecito nada más llegar, decide buscar un oficio para alejarse del tedioso día a día. Se convierte en la primera mujer cartero del país en los albores de la II Guerra Mundial. Anna pasa a ser el hilo invisible que conecta a cada vecino.
La cartera (Editorial Duomo), basada en las propias raíces de su autora, se ha convertido en la gran revelación del pasado año en Italia, siendo el libro más leído en el país transalpino con más de 450.000 ejemplares vendidos. Además, es ganadora del Premio Bancarella otorgado por los libreros independientes.
Francesca Giannone (1982, Lecce) nos cuenta que, revolviendo en los cajones de un viejo mueble de una casa familiar, halló una tarjeta de visita que decía: "Anna Allavena. Cartera". Decidió investigar. "Para mí, es realmente emocionante que esta historia haya conmovido a tantos lectores en Italia y ahora en España porque la protagonista es mi bisabuela", explica.
"Descubrí algo extraordinario. Había sido la primera mujer en Italia que había desempeñado el oficio de cartero, una labor que estaba en manos de hombres. Consideré que era digno de contarlo. Mi madre me contó que, antes de morir, Anna le pidió que hiciera algo para que no fuese olvidada. Y así lo hice. Nadie le había rendido homenaje, no tenía una placa en ningún lugar, y pensé que era el momento de restituir la figura de mi bisabuela. Aunque no la conocí, me siento muy unida a ella", añade.
Giannone ha escrito una novela pausada que abarca más de 30 años, desde los años treinta a los cincuenta, tiempo en el que se ve la evolución de la sociedad y de la contienda, así como de la saga familiar y sus negocios en los viñedos.
Anna se convierte en confidente de decenas de vecinos. Entrega los telegramas a los llamados al frente, los regalos de los enamorados emigrados y las postales de los afortunados viajeros. También lee y escribe las cartas a los que el analfabetismo les impedía hacerlo por sí mismos. "El oficio de cartero era un elemento de cohesión social. Entraba en las casas de las personas en una Italia predominantemente analfabeta. Era una institución dentro de la comunidad. Desempeñaba un papel tan útil como romántico, algo que evidentemente se ha perdido. El cartero, hoy en día, te trae multas y poco más. Antes construía relaciones humanas con las personas".
La autora ha conversado con algunos de los habitantes del pueblo, hoy ancianos y entonces niños, que recuerdan a Anna. "Me hablaban de ella con nostalgia pero también con gran respeto, me llamó mucho la atención. Está claro que Anna dejó huella en ellos. Si preguntas a la gente joven, nadie conocía su historia", cuenta.
La escritora italiana, licenciada en Ciencias de la Comunicación y con estudios en el Centro Sperimentale di Cinematografia, construye una gran historia con pocos elementos y trasmite con destreza las grandes dificultades que tuvo Anna para encajar en esa sociedad, sintiéndose extranjera en su propio país, simplemente por haberse criado en el norte. "Había unas diferencias abismales, muy marcadas, parecían dos Italias: un sur atrasado y un norte que iba desarrollándose. Todavía ahora vemos resquicios de esa realidad aunque la situación ha mejorado. Hay muchos jóvenes que tienen que irse al norte para encontrar trabajo. Sigue habiendo unos servicios sanitarios más atrasados en el sur".
La contienda que asoló Europa marca el devenir de algunos de los personajes, pero Giannone no se detiene en cuestiones políticas. "Fue una decisión deliberada y muy pensada", admite. "La II Guerra Mundial es el telón de fondo pero yo quería que el protagonismo lo tuvieran los personajes. Anna y su cometido son el centro de la historia".
Más allá de la historia personal de Anna y su familia, La cartera explora el deseo, la frustración, la envidia, los prejuicios o la amistad, temas "que mueven a los seres humanos independientemente de la época en la que vivamos".
Francesca Giannone ha publicado en Italia una segunda novela, "totalmente distinta a La cartera". "Sabiendo del éxito de mi primer libro, las expectativas estaban muy altas y había cierta ansiedad. Acallé todas las voces y escribí con la misma libertad con la que escribí la primera", admite.
Francesca Giannone. La cartera. Editorial Duomo, 2024. Traducción de Maribel Campmany. 464 páginas.