
Este es un libro de recetas, pero no solo aplicables a la cocina sino también a la vida. Al menos es lo que pretende Isabel Sorribas (Madrid, 1991) en Hoy comemos con Isi (Planeta) en el que propone una cocina "que nos permita reconectar con nosotros mismos". La joven cuenta con una historia personal muy peculiar. A los 17 años, entró en un convento de clausura. "Siempre he sido una persona muy curiosa y me he preguntado por el sentido de las cosas. En la adolescencia, encontré respuesta a toda esa inquietud en la religión. Fue una respuesta muy radical y entré en un convento de clausura", cuenta a Libertad Digital.

Tras cinco años como monja, entendió que ese no era su camino, aunque le aportó "aprendizajes muy buenos". Comenzó a estudiar Filosofía y en el último año de carrera se fue de Erasmus. "Cuando llevaba dos años en Alemania tuve una crisis personal muy fuerte por una ruptura sentimental y una grave enfermedad de mi padre. Llegó la pandemia y no podía volver. El trabajo como filosofa no me satisfacía. Me bloqueé. La cocina se convirtió en un refugio, algo terapéutico, me hacía estar despierta, y comencé a compartir vídeos por Instagram", explica. Hoy cuenta con una comunidad de más de trescientos mil seguidores.
Hoy comemos con Isi es un recetario para que "comer no sea algo funcional, sino un mimo ante nosotros mismos". "Pensaba que poner solo una foto y la receta no era original ni me permitía aportar nada. Opté por algo más personal y las recetas van acompañadas de un episodio vital o una reflexión".

Habla de recetas "sanadoras", esas que "te sacan de la vorágine en la que vivimos hoy en día en nuestra sociedad, que te hace conectar con tus sentidos y te hacen desarrollar tu creatividad".
La autora anima a practicar una cocina en la que hay que tomarse su tiempo "porque significa cuidarse y quererse", aunque esto no quiere decir pasar horas entre ollas y sartenes. "Tenemos muchas imposiciones sociales que nos hacen tener cada día menos tiempo para cocinar, pero, si tenemos tiempo para ir al gimnasio, ¿por qué no podemos sacar 15 minutos para prepararnos un plato? Creo que si podemos buscar un rato por la noche para prepararnos algo casero o un par de horas para hacer los táper de toda la semana. Hay que conectar con la idea de que cocinar es la forma más básica de autocuidado. Cuando te cocinas, te estás diciendo que te quieres".
Las recetas con masas
Resulta bastante curiosa su manera de entender las recetas que conllevan masas pues las considera "una rebeldía contra el sistema" porque "requieren mucha paciencia, mucho tiempo y un factor de descontrol". "Puedes seguir una receta al pie de la letra y que no salga bien. El factor ambiental influye mucho y tú no lo controlas. Enfrentarse a eso es un reto".
De su paso por el convento se queda con un aprendizaje incomparable. "Creo que las monjas hacen los mejores dulces. No sé si será por la calma, el cariño con el que se hacen o los productos de primera calidad que se utilizan, pero es verdad que son dulces muy especiales".

Tras su éxito en las redes, Isabel Sorribas estudió Nutrición para ofrecer recetas con calidad: "Atribuimos saludable a lo que es fisiológicamente saludable, es decir, que cumple con un nivel de macronutrientes, sin azúcar ni grasas... Pero la comida saludable debe ser un concepto integrativo e implica salud emocional y muchas veces un bollo es muy saludable cuando estás celebrando con amigos o la familia. Lo saludable es un equilibrio. Te puedes permitir un capricho sin remordimiento".
El libro contiene recuerdos del archivo personal de la autora e ilustraciones de la artista Marinie Ruiz Cabañas.