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Vicky González: "Quise pasar por el trauma de escribir atrapada bajo los escombros"

La escritora mexicana publica Algunas de estas cosas son ciertas, veinte cuentos que nacen de experiencias personales más "lo que podría haber sido".

La escritora mexicana publica Algunas de estas cosas son ciertas, veinte cuentos que nacen de experiencias personales más "lo que podría haber sido".
Cortesía de la editorial
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La escritora mexicana, afincada en Barcelona, Vicky González (Monterrey, 1983) reúne en Algunas de estas cosas son ciertas (Editorial Almadía) veinte cuentos en los que hay ansiedad, deseo, traición, chismes, huidas hacia delante y traumas. El humor saca a flote las tragedias. Son verosímiles. Todos tienen un punto de verdad y, la mayoría, grandes dosis de lo que podría haber sido. En todos se intuye más de lo que se cuenta. Bien podría haberse titulado "algunas de las cosas que me habría gustado que fueran ciertas". "El libro habla de cosas cotidianas, que suceden a cualquiera, hombres o mujeres, españoles o mexicanos", resume Vicky González.

"En estos cuentos volqué cosas que necesitaba sacar", dice la escritora a Libertad Digital. "Son frustraciones. Algunos de los cuentos nacen de situaciones que me pasaron a mí, pero que no reaccioné. Por ejemplo, que me insultasen en la calle y no hiciera nada al respecto, quedándome con la idea de que tenía que haber hecho algo. Es una ficción de cosas que no me atrevería a hacer en mi vida personal".

El más significativo, dice, se titula Eclipse lunar. "Viví un fuerte seísmo en Ciudad de México. No sufrí daños pero al ayudar a los demás, vi cadáveres. Me quedó un gran trauma. Es la razón por la que no he vuelto a ese lugar, mi ciudad favorita del mundo. Quise pasar por el trauma de escribir atrapada bajo los escombros. Es duro".

El mismo lugar que un día fue mi refugio, en ese momento se convirtió en mi verdugo, mi torturador. Me conocía mejor que nadie. Sabía de mi claustrofobia, así que me echó una loza encima y la detuvo a unos centímetros de mi rostro. Lo hizo para mantenerme con vida, para que lo sintiera todo. (Pág. 179)

En casi todos ellos, hay una búsqueda de lo extraordinario, el deseo de escapar de la rutina: "La aventura surge cuando te sales de tu zona de confort. La vida es rutina y trabajo, pero ¿qué pasa si al narrador se le cruza un cable y decide perseguir a alguien por la calle?" De manera orgánica, sus raíces están presentes en cada uno de los cuentos. No solo porque la mayoría se desarrollen en Barcelona o Monterrey, sino porque descarga en ellos "el temperamento de los mexicanos", "el afrontar la vida con humor". "Ves una tragedia y a la hora te estás riendo. Somos una cultura acostumbrada a las tragedias y tenemos una gran relación con la muerte, pero a la vez somos una de las culturas más alegres. Se ve a lo largo del libro".

Es jueves de madrugada, despierta, y por unos instantes olvida que Romina está secuestrada y que tiene que juntar veinte millones de pesos si quiere volverla a ver. Luego se acuerda y siente un dolor en el pecho. Lourdes duerme a su lado. (Pág.155)

Sin ser fantásticos, hay cuentos en los que se pasean fantasmas. "Es muy común en México que te digan que vienen de ver a una bruja o de consultar el tarot", admite.

Desfilan distintos narradores, hombres y mujeres, de edades dispares, en relatos relajados y otros dramáticos. "Me quería alejar, de forma muy natural, del tópico de ‘libro escrito por una mujer para mujeres’. Quería crear tensión y luego sacar una sonrisa. Así es mi vida cotidiana".

La escritora mexicana se autoimpone "líneas rojas" porque dice "que importa mucho quien cuente el chiste para que de risa o no". "No es cuestión de coartar la libertad personal sino de respeto. Es como yo soy y como escribo cómoda", alega.

Algunas de estas cosas son ciertas nació sin ánimo de ser compartido, como un ejercicio en un taller de escritura, pero ha llegado a las librerías de España y México. "Toda la vida he escrito historias, pero tenía miedo a la Literatura, mucho respeto. Tenía la idea de que solo los escritores ya publicados podían sacar nuevos libros". Su futura novela, ya está terminada.

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