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Álvaro Pombo, en su discurso del Premio Cervantes: "Ahora nadie se bate en duelo por el honor de España"

El galardonado, de 85 años, versó su texto, que leyó Mario Crespo, en la fragilidad.

El frágil estado de salud no ha impedido al escritor Álvaro Pombo asistir a la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2024, celebrada como es tradicional en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá con la presencia de los Reyes. Sin embargo, delegó la lectura de su discurso en el historiador Mario Crespo. Llevaba por título Cervantes, una teoría de la fragilidad, un texto centrado en El licenciado Vidriera, a su parecer, una obra "ejemplar" del escritor del Siglo de Oro.

Pombo, que no acudió el martes al almuerzo en honor al mundo de las letras que los monarcas ofrecieron en el Palacio Real, llegó en silla de ruedas, ataviado con un gorro de lana, y esperó directamente a los reyes en el interior del Paraninfo y no en la puerta, como es habitual.

Combo confesó que tenía pensado desde hace muchos años este discurso "por si le caía del cielo el Premio Cervantes". Se centró en la fragilidad. "Hoy sigue siendo, quizá más que nunca, el gran tema: la fragilidad ante la enfermedad, ante la soledad, ante la injusticia, ante la inseguridad, ante la falta de convicciones, ante las causas perdidas", señaló. "La fragilidad del ser humano ante las más diversas instituciones que parece que no le amparan a uno, en una sociedad cada vez más ininteligible", añadió.

"La fragilidad de España nos lleva una vez más a levantar una capilla a Santiago Matamoros y luego los moros matan a los españoles de Santiago Matamoros: fue el desastre de Annual, la fragilidad de España. Ahora nadie se bate en duelo por su honor, ni por el honor de España, ni por el del Tato", lamentó el autor en su discurso. "Nos hemos convertido entre influencers y mercachifles", continuó.

Claridad y bondad

Los reyes se mostraron en todo momento sumamente atentos a la delicada salud del galardonado. Felipe VI destacó los valores de la "claridad, la bondad y la verdad de la literatura de Pombo". "Vivimos días inciertos que piden claridad; días duros –y para muchos, aciagos─ que demandan bondad; días de confusión que reclaman verdad", dijo.

El monarca recordó que el cántabro trajo de la poesía a la novela "su peculiar amor por la palabra exacta" y reivindicó su "manera de contar la verdad de las relaciones humanas, de sus amores, de sus odios". "En este afán de encontrar la verdad narrativamente hallamos la lección más profunda de la obra de Álvaro Pombo, la que deberíamos aprender todos. Lo importante es comprender lo que pasa y lo que nos pasa. Y en el ámbito social, comprendernos. Después podremos juzgar, pero antes tenemos que comprender", añadió, al tiempo que bromeaba con que "la edad le ha conferido un noble aspecto quijotesco".

"Parece contracorriente ese interés por los personajes buenos, por la santidad, que considera una misteriosa posibilidad del ser humano. No es un ingenuo. No piensa que todo el mundo sea bueno, sino que sería deseable que lo fuera. Siempre ha presentado la maldad como un fracaso, como una oportunidad perdida, insistiendo en la vulgaridad del mal. No hay en él nada grandioso. En cambio, la bondad le parece lo inaudito, lo brillante, la gran creación".

Poeta antes que novelista

Álvaro Pombo y García de los Ríos (Santander, Cantabria, 23 de junio de 1939), se licenció en Filosofía por la Universidad de Madrid y es Bachellor of Arts por el Birberk College de Londres. De 1966 a 1977 trabajó en un banco en Londres. A su regreso a España, comenzó su carrera literaria. Su novela más reciente es El exclaustrado (2024) y, en cuanto a la poesía, hay que remontarse a 2009 con Los enunciados protocolarios. Asimismo cuenta con títulos muy reconocidos como Contra natura (2005), Donde las mujeres (Premio Nacional de Narrativa, 1997), La cuadratura del círculo (Premio Fastenrath, 2001), o El cielo raso (Premio Fundación José Manuel Lara). Además, es miembro de la Real Academia de la Lengua desde 2004, ocupando el sillón j.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, destacó que las novelas de Pompo "consuelan la existencia" y dan mucha importancia a la familia y a su Santander natal. "Gracias por su compromiso con la creación y el pensamiento. Gracias por enseñarnos, con toda franqueza, entre broma y broma, que la realidad, la simple realidad, la más común, es la maestra de la vida", añadió.

Recuerdo para Vargas Llosa

Durante toda la ceremonia, también hubieron palabras de recuerdo al autor peruano Mario Vargas Llosa, recientemente fallecido, que ganó este premio en 1994 y que también obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y el Premio Nobel de Literatura. "La sabia y revolucionaria energía de su ficción se sumaba para siempre a la nómina de galardonados con este Premio Cervantes. Una estirpe autoral que abraza ahora, con sincero júbilo, a un nuevo miembro", destacó Urtasun.

Pombo tiene previsto inaugurar, de forma telemática, la tradicional lectura continuada de El Quijote, que se celebrará a partir de las seis de la tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

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