
El Señor de los Anillos: Los Anillos del poder sacude a los fans de la saga desde antes de su estreno. Frodo Bolson y sus familiares no estarán en la serie, pero hay un motivo de peso. La producción de Amazon repasa la Tierra Media para contar qué ocurrió mucho antes de la trilogía de El Señor de los Anillos. Una de las sorpresas de los espectadores ha sido la ausencia de los Hobbits. ¿Dónde están? Te contamos todo lo que sabemos.
¿Y los Hobbits?
La serie parte de la Segunda Edad del universo de Tolkien, cientos de años antes de que Frodo destruyese el anillo. En esta época los elfos son la raza dominante, mientras que los humanos son tratados como meros despojos y los hobbits ni existían, pero sí sus ancestros.
La aparición de los Hobbits es posterior a los hechos que se narran en Los Anillos de Poder, por lo que ni Frodo ni ningún otro Hobbit puede salir en esta serie de la saga. Sin embargo, aquí nos encontramos con los pelosos, una raza de habitantes que posteriormente evolucionarían a la imagen que todos tenemos de los hobbits.
De hecho, podría decirse que los pelosos son ancestros de los hobbits, y son una de las tres razas en las que se dividen los medianos (Pelosos, Fuertes y Albos) y que a rasgos generales eran bastante similares al pueblo de Bilbo, Frodo y compañía que aparece en la 'Trilogía del Anillo' y en 'El Hobbit', pero que contaba también con características especiales que los diferenciaban de los hobbits actuales que se presentan en 'El Señor de los Anillos'.
En los libros, los pelosos eran descritos como "personas descalzas y ágiles que habitan en las tierras altas". De hecho, el propio Tolkien reconocía que eran "la variedad más normal y representativa de los Hobbit".

El autor describía a los pelosos como "morenos de piel, más pequeños y cortos", para resaltar sus diferencias no con los hobbits, sino con los otros dos antepasados de este pueblo: los fuertes y los albos. Los pelosos mantienen buena relación con los enanos y desconfían de los humanos, mientras que los fuertes habitan cerca del agua y sí confían en los hombres. Por otro lado, están los albos, que son más altos, delgados y rubios y son los que mejor se llevan con los elfos.
Otra diferencia es que los pelosos son significativamente más altos, no lo son tanto como los humanos o los elfos, pero sí que superarían la estatura de los hobbits de la Tercera Edad de la Tierra Media y se asemejarían más a los enanos, lo que implica en que podrían montar un pony.

