
Uno de los reclamos de la exitosa serie Los Bridgerton, de Netflix, es la sensualidad… y sin duda la sexualidad de sus protagonistas. La serie romántica de época siempre ha encontrado en las fogosas miradas y acciones de sus protagonistas un foco de interés para sus numerosos fans, que en las últimas semanas han devorado con igual pasión la tercera temporada de las aventuras sentimentales de esta familia aristócrata.
Y si no, que se lo cuenten a la directora de casting de la serie, Kelly Valentine Hendry, que reveló en el podcast Should I delete that? que lleva tiempo siendo literalmente invadida por una gran cantidad de grabaciones sexuales no solicitadas.
Se trata de vídeos de potenciales actores que no ven otra manera de participar en la serie que demostrar su habilidad reproduciendo escenas de pasión. "Es sexo, básicamente. No sexo real, pero es bastante sorprendente el material que me llega. No son fotografías de desnudos, pero casi. Es triste, realmente".
Hendry asegura que estas audiciones sexuales no solicitadas se cuentan por cientos y que han llegado a saturar su capacidad de almacenaje. Se trataría del 90% de contenido que le llega a su bandeja de entrada como directora de casting.
En un momento dado recibió una pancarta gigante de una mujer vestida con un traje de época tan grande que se podría colgar en un "andamio".
Es cierto que Los Bridgerton no se corta nada con las escenas de sexo. Esta temporada, sin ir más lejos, mostró varias escenas subidas de tono entre Penelope Featherington y Colin Bridgerton, interpretados por Nicola Couglhlan y Luke Newton, que siguieron la senda de las anteriores parejas en temporadas previas, Rege-Jean Page, Phoebe Dynevor en la primera y Jonathan Bailey y Simone Ashley en la segunda. Esto es, irse a la cama juntos.
De momento, los seguidores de Los Bridgerton tendrán que esperar algo más de la cuenta para la cuarta temporada. La serie producida por la todopoderosa Shonda Rhimes iba a rodarse este verano pero la producción se ha retrasado un buen número de semanas y no empezará hasta mediados de septiembre. La espera hasta el estreno podrá demorarse dos años, según reveló The Hollywood Reporter.