Nuevo episodio de represión en el régimen comunista de Putin. Las dramaturgas Zhenya Berkovich y Svetlana Petriychuk, de 39 y 44 años, han sido condenadas a seis años de cárcel por una obra de teatro. En un nuevo ataque represivo a la cultura rusa,
Berkovich y Petriychuk fueron delatadas por otros colegas de profesión en un proceso típico de la hermética dictadura de la era Putin: las dos artistas fueron arrestadas en mayo de 2023 por estrenar Finist, el halcón brillante, una obra sobre mujeres rusas que se casan con miembros del Estado Islámico.
Russie : La réalisatrice Zhenya Berkovich et la scénariste Svetlana Petriychuk ont été amenées dans la salle d'audience du tribunal du district Khamovnichesky de Moscou, accusées de justifier le terrorisme en raison une pièce de théâtre. Toutes 2 sont en prison depuis le 5 mai. pic.twitter.com/6Dcp49w7PS
— Rebecca Rambar (@RebeccaRambar) June 30, 2023
Las dos mujeres, en realidad, ya se encontraban en prisión preventiva desde el momento de su detención. Todo el proceso se ha basado en una única denuncia, la del director teatral Vladimir Karpuk, dos exámenes subjetivos y un juicio a puerta cerrada, suficientes para encarcelar seis años a dos mujeres por, a juicio de las autoridades rusas, "justificar" el terrorismo en una obra que, según expusieron sus responsables, precisamente busca denunciar esos lazos.
Tal y como informa El Mundo, una de las tesis que ha inclinado la balanza en el juicio -cerrado por la presunta amenaza a un testigo que nunca ha sido registrada o concretado- ha sido la del fanático de las teorías de la conspiración Roman Silantiev, que basó su testimonio en el presunto "feminismo radical" de las dramaturgas. Silantiev es un reconocido admirador de la dictadura de Putin que desprecia la oposición de Estados Unidos y la presencia de musulmanes en Rusia.
Russie : Le tribunal municipal de Moscou a laissé la réalisatrice Zhenya Berkovich et la dramaturge Svetlana Petriychuk en détention provisoire hier, au moins jusqu'au 10 janvier 2024.https://t.co/uk7Yv7zdiB pic.twitter.com/XERn5yW0e2
— Rebecca Rambar (@RebeccaRambar) December 1, 2023
Otro testimonio en contra fue el de la experta del servicio de seguridad FSB que encontró la obra como discriminatoria contra los hombres rusos. Además, un testigo secreto bajo el nombre en clave de Nikita grabó la obra teatral y se la proporcionó a la Policía.
Pese a conmocionar a la esfera cultural rusa, el silencio es la nota dominante. Apenas el premio Nobel de la Paz Dimitri Muratov y el dramaturgo Alexei Malobrodsky se atrevieron a presentarse en el tribunal. El portavoz del gobierno ruso, Dimitri Peskov, no ha realizado ningún tipo de comentario.