Menú

El teatro, de luto con la muerte de Juan Margallo

Era uno de los referentes más importantes del teatro
independiente en tiempos difíciles.

Era uno de los referentes más importantes del teatro
independiente en tiempos difíciles.
Fotografía de archivo, tomada en 2022, del actor, director y autor de teatro Juan Margallo. | EFE

La muerte de Juan Margallo ha llenado de luto al teatro español. Era uno de los referentes más importantes del teatro independiente, en tiempos difíciles, cuando el franquismo torpedeaba toda iniciativa escénica que rompiera con una programación caduca y ajena a cuanto sucedía en el arte de Talía de los mejores coliseos europeos. La política de entonces enfrentada a la cultura universal.

Margallo se ha muerto con ochenta y cuatro años después de una lucha continua por mantenerse íntegro siempre con su idealismo de dar a conocer en España el teatro aquí desconocido.

Comenzó por crear grupos que ya son leyenda: Tábano, El Búho, Uroc Teatro, aventuras que más de una vez, por impedimentos de la censura franquista, hubo de llevar a escenarios de Centroeuropa, para espectadores que en general no eran otros que españoles trabajadores a la fuerza en Alemania, Bélgica y Suiza. Margallo no les llevaba precisamente piezas de los hermanos Quintero, por poner un ejemplo, sino piezas clásicas o de trasfondo social.

Entre reclutas

Juan Francisco Margallo Rivera era de Cáceres, donde
nació en 1940. Vivió unos años en el bello pueblo de montaña famoso por sus jamones, Montánchez. Mal estudiante, su padre, de una familia numerosa, que era militar, quiso enderezar su conducta y lo llevó a un cuartel, pero dado que sólo contaba quince años no pudo inscribirlo oficialmente como soldado. Aquellas semanas que Margallo pasó entre reclutas fue para él providencial, pues se hizo amigo de uno de ellos, quien lo instruyó en el arte de la magia y el ilusionismo. Dejó el cuartel y se puso a actuar en cuantos pueblos extremeños lo acogieron bajo el nombre artístico de Profesor Margus.

Juan Margallo fue desarrollando un espíritu bohemio. Se escapó dos veces de casa. La rigidez de su progenitor no sirvió de nada, pues él hizo de su capa un sayo, lo que le dio la gana ya al alcanzar la mayoría de edad. Para complacerle, no obstante, se matriculó en la Escuela de Ingenieros Industriales de Béjar, lo que no le entusiasmó, abandonando esos estudios. Recordando sus años adolescentes de mago se estableció en Madrid, entró en la Escuela de Arte Dramático, con el afán de ser actor. Los tres años para obtener el diploma correspondiente los cursó a trancas y barrancas, pues los profesores le achacaban un acento extremeño muy cerrado que dificultaba la calidad de sus interpretaciones teatrales. Le quedaron un par de asignaturas del último curso, pero él quedó satisfecho, decidido a hacer carrera como actor. Y a fe que lo conseguiría.

Otro tipo de dramaturgia

Nada interesado por el llamado teatro comercial, se
introdujo en ambientes de actores comprometidos con otro tipo de dramaturgia y así, no encontrando en España ocasiones para actuar, no tuvo inconveniente en viajar a París y Londres, en busca de oportunidades. Para sobrevivir, hubo de trabajar como camarero y hasta de cantante folclórico, con tal de conseguir unas monedas al día con las que pagarse un frugal refrigerio.

En Madrid lo dirigieron Luis Escobar, José Tamayo, Miguel Narros… Representando Calígula, vestido con las piernas al aire (lo que en cine responde al género "pep plum"), acertó a verlo actuar una actriz llamada Petra Martínez Pérez, que más o menos, dijo para sí que "ese hombre será mío". Y así fue. En el Teatro Estudio de Madrid, de William Leyton, representaron un buen puñado de obras. Se casaron en Gibraltar en 1968 y tuvieron un par de hijos. Juan es hoy compositor y especialista en luz y sonido, en tanto Olga es directora teatral.

Juan Margallo y Petra Martínez

Juan Margallo y Petra Martínez formaron una sólida pareja que ha durado cincuenta y dos años. Juntos trabajaron en varios espectáculos, y en televisión el año 1980 en "Barrio Sésamo", formando el matrimonio dueño de una tienda, Ángela y Nisi.

Petra siempre estuvo unida en el amor y en el teatro con Juan Margallo. Y se embarcaron en esos grupos mencionados al principio, que repetimos significaron aire fresco para la escena española. Mientras pudieron, burlaron la censura. Buen ejemplo, entre otros, fueron las representaciones de Castañuela 70, que marcaron un punto y aparte en esa época.

Juan, casado, padre de dos hijos como queda dicho, tuvo de vez en cuando que ganarse la vida con trabajos en el cine, aunque en papeles de poca envergadura, en El espíritu de la colmena, Al sur de Granada , Campeones…). Entre tanto, también Petra Martínez hallaba ocasiones para no perder comba y llevar a casa algún dinero. Así, se integró en el equipo de la serie Lo que se avecina, donde representaba el papel de Fina.

Cuando encontraban la ocasión trabajaban juntos. No hace mucho, él como protagonista de un monólogo dirigido por su mujer, Hasta que el alzhéimer me devore, texto basado en el propio libro escrito por Juan Margallo, Vivir del aire. Para entonces, también él dirigía otros estrenos y oficiaba en ocasiones también de productor.

En 2022 tanto esfuerzo de ambos se vio recompensado para los dos al recibir el Premio Nacional de Teatro. También se les había concedido recientemente el premio Max, que hubiera él recibido junto a Petra el mes de junio en Pamplona. Juan, se había enterado de que les premiaban con ese galardón, que no podrá ya recibirlo en vida. "Se ha ido tranquilo", ha declarado Petra a poco de conocerse su fallecimiento.

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Inversión