La apoteósica tarde en Las Ventas de Morante de la Puebla, que este domingo se ha cortado la coleta, ha continuado en las calles de Madrid.
Una muchedumbre lo ha llevado en volandas en su salida por la Puerta Grande y ha continuado calle Alcalá arriba en dirección al Hotel Wellington, donde se alojaba el matador.
Allí, la multitud le ha pedido que se asomara al balcón y el diestro ha aparecido en bata y con una copa de champán en la mano. En este día Doce de Octubre, Morante ha besado la bandera española que ondeaba junto a su habitación, en la fachada del hotel.
