
La invasión rusa de Ucrania y el regreso de una guerra convencional al continente europeo ha provocado que los Estados Mayores de muchos países hayan realizado una revisión crítica de las capacidades militares con las que cuentan sus Fuerzas Armadas y la idoneidad que tendría sus unidades de combate para hacer frente a un escenario bélico. Y las conclusiones, en general, no han sido demasiado buenas.
Es por ello que el Reino Unido ha anunciado en los últimos días que dentro de la perspectiva para modernizar sus Fuerzas Armadas se tiene que poner un énfasis especial en potenciar sus capacidades de combate. Así lo ha dejado claro en un mensaje distribuido a través de las redes sociales el nuevo Jefe del Estado Mayor británico, el general Roly Walker, según recoge el diario The Telegraph.
"La única medida real de un ejército es su poder de combate, su letalidad frente a amenazas muy reales y convergentes. A corto plazo, mi desafío en el Ejército británico es duplicar esa letalidad en tres años y triplicarla para el final de la década. La guerra electrónica, los sistemas no tripulados, la defensa aérea, la artillería de largo alcance, la logística y las reservas serán las estrellas a tener en cuenta", ha mantenido el general Walker.
Las palabras del máximo responsable operativo de las Fuerzas Armadas británicas llegan en un momento donde la polémica se sitúa en el plan de reducción de tropas al que se enfrentan los ejércitos británicos, que hará que en unos años tenga el menos tamaño que han tenido en varios siglos.
