
Las Fuerzas Armadas españolas van a seguir aumentando su implicación en el denominado muro anti-Rusia de la OTAN. A los despliegues que hay actualmente en países como Letonia, Eslovaquia y Rumanía, además de las rotaciones de cazas que se realizan en el Báltico, se va a unir en los próximos días un nuevo despliegue en Rumanía, que va a estar compuesto por efectivos de la Infantería de Marina.
El Tercio de la Armada va a desplegar un Subgrupo Táctico Mecanizado, compuesto por unos 250 militares y cerca de 40 vehículos, va a integrarse en el Batallón Multinacional de la Alianza Atlántica en suelo rumano, que actualmente está liderado por Francia, y en el que también hay efectivos de otros países como Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Polonia, Portugal y Estados Unidos, aunque algunos de manera más bien simbólica.
El contingente salió durante la jornada de ayer de la base naval de Rota (Cádiz) rumbo a la costa rumana a bordo del Buque de Asalto Anfibio L-52 Castilla de la Armada, que va a ir escoltando durante todo el trayecto por la fragata F-86 Canarias, según han informado fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
A bordo del Castilla se ha subido también un sistema aéreo no tripulado (UAV) Scan Eagle, que pertenece a la 11ª Escuadrilla de la Armada. Además, tanto el L-52 Castilla como la fragata F-86 Canarias cuentan adicionalmente con un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) embarcado —que contribuye a la protección ante amenazas de tipo asimétrico—, así como un equipo sanitario de nivel ROLE 1.

