El astillero de Navantia en Puerto Real, en la provincia de Cádiz, ha dado inicio en las últimas horas a la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada española. El acto de corte de chapa se celebró una vez fue superada la Revisión Crítica de Diseño (CDR), que valida la madurez del proyecto y da luz verde al comienzo de su fabricación.
El BAM-IS, con un peso superior a las 5.000 toneladas y una cubierta de 400 metros cuadrados, es altamente modular, permitiendo su configuración para diversas misiones como rescate de submarinos, operaciones de buceo y protección del patrimonio subacuático. Además, podrá operar con el Sistema de Rescate Submarino de la OTAN (NSRS), obteniendo la certificación MOSHIP como buque nodriza para misiones internacionales.
Esta embarcación incorpora tecnologías de última generación, como una pNavantialanta eléctrica con distribución en corriente continua, baterías y propulsores Voith de imanes permanentes, lo que le otorga gran precisión en posicionamiento dinámico, todo ello contando con unos diésel-generadores que cumplen con los últimos estándares medioambientales Tier III.
El BAM de Intervención Subacuática tendrá un coste de 194 millones de euros para la Armada, después de que el Gobierno aprobase un importe extra de 13 millones para este proyecto en un Consejo de Ministros celebrado en junio de este mismo año. La función principal será la de dar apoyo a los nuevos submarinos de la clase S-80 que tienen que entrar en servicio en la Armada en los próximos años.
Éste será el séptimo Buque de Acción Marítima (BAM) que estará en servicio en la Armada, que en estos momentos tiene seis de estas embarcaciones en servicio activo, aunque será la primera y única especializada en el entorno submarino.