El refuerzo del despliegue naval acordado por la OTAN para proteger las infraestructuras críticas en el mar Báltico se traducirá en un primer momento en el envío de dos buques, según ha anunciado este viernes la ministra de Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen. La Alianza Atlántica ya expresó a finales de diciembre su "solidaridad" con Finlandia y Estonia tras los daños causados a un cable submarino, "uno de los varios incidentes" registrados en esa misma zona.
El bloque se comprometió a "reforzar la presencia militar", con vistas a mejorar la vigilancia y favorecer la disuasión. "Una mayor presencia de la OTAN en el mar Báltico tiene un efecto de calma y estabilización", ha dicho Valtonen, "satisfecha" por el despliegue de dos barcos aliados, según Yle, la radiotelevisión pública finlandesa.
La ministra también ha avanzando que Finlandia adoptará sus propias medidas para supervisar los potenciales movimientos de la flota fantasma rusa, con la que Moscú busca seguir exportando sus productos pese a las sanciones internacionales impuestas a raíz de la invasión de Ucrania. A nivel europeo, Valtonen ha abogado por incluir más barcos en la lista negra de sanciones.
"Está claro que esta flota representa una amenaza para la infraestructura submarina crítica", ha añadido, mientras siguen abiertas las investigaciones por los daños sufridos por los cables de telecomunicaciones EastLink2, por los que permanece bloqueado el carguero 'Eagle S.', con bandera de las islas Cook.