La invasión rusa de Ucrania y el giro estratégico de Estados Unidos con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han provocado que Europa haya tenido que empezar a preocuparse por su propia defensa. El debate en torno a la Europa de la Defensa ha regresado después de años enterrado porque la Unión Europea tenía otras prioridades y, de momento, ya se ha llegado al acuerdo de iniciar un plan de rearme histórico.
Este contexto ha beneficiado notablemente a Feindef (Feria Internacional de la Defensa), la principal feria relacionada con la defensa y la seguridad de nuestro país, que se celebra con carácter bianual en Madrid y que va a batir todo tipo de récord en la edición que tendrá lugar este próximo mes de mayo en el recinto ferial de IFEMA. Así se puede desprender de las cifras que maneja en estos momentos su organización.
Esta feria se celebró por primera vez en España en el año 2019. En aquel momento hubo un total de 134 empresas o instituciones presentes. En su tercera edición, en 2023, ya con la invasión rusa de Ucrania en marcha, esa cifra se elevó a 352. En estos momentos, los organizadores de Feindef han dado luz verde a que más de 500 empresas o instituciones estén presentes en la feria de este año, unos números que la sitúan ya en el top 10 mundial.
Las delegaciones internacionales, compuestas por representantes de las fuerzas armadas y los cuerpos policiales de fuera de España, también crecen con fuerza. En estos momentos hay ya acreditadas un centenar de ellas, lo que representa un aumento de más del 10 por ciento respecto a la edición de hace dos años. Unas delegaciones que representan a un total de 65 países europeos y del resto del mundo.
Los datos facilitados por los organizadores de Feindef indican también que este año se batirá un nuevo récord en el tamaño de la exposición, pues ahora mismo ya están reservados 65.000 metros cuadrados. Igualmente, esperan que en la edición que tendrá lugar los días 12, 13 y 14 de mayo pasen por el recinto ferial de IFEMA a ver los stand cerca de 35.000 personas, lo que supone un 40 por ciento más que hace dos años.