
El nuevo escenario geoestratégico internacional ha llevado, no sin cierta polémica y de aquella manera, a que la Unión Europea recomiende a sus ciudadanos un kit de emergencias, una "mochila de 72 horas" que debería permitir a una familia superar una situación crítica durante varios días, el lapso que las instituciones tardarían en solucionar los problemas o llevar la ayuda.
Lo cierto es que, aunque para muchos europeos y la inmensa mayoría de los españoles se hace muy difícil pensar en una emergencia provocada por un conflicto bélico, quizá la idea de ese kit no sea tan disparatada a la luz de sucesos como la DANA de Valencia y los días que miles de personas de las zonas afectadas pasaron completamente abandonados por un Estado que no llegó a ayudar hasta mucho después de la catástrofe.
Así que hemos preguntado por ese kit a los expertos de verdad, a la gente que dedica una parte significativa de su vida a estar preparados para cualquier posible contingencia, por improbable que sea o que pueda parecernos a los demás: los preparacionistas, esos grupos que presumen de estar en condiciones de afrontar "todo lo que pueda variar nuestra forma vida", como nos contaban en un reportaje publicado en Libertad Digital tiempo atrás.
"Un gran avance"
Lo primero que les preguntamos a nuestros interlocutores es qué les parece que desde los poderes públicos se ponga la lupa sobre lo que ellos llevan haciendo toda la vida. Para Israel, que es la cara visible de SHTF Brotherhood, un grupo de una ciudad cercana a Madrid, no es una sorpresa: "Cada vez que pasa algo nos toman en cuenta", nos dice, recordando que ya pasó, por ejemplo, con el Covid.
Sin embargo, Samuel, responsable de una de las páginas web sobre preparacionismo más destacadas de nuestro país, Preppers España cree que es "un gran avance, llevamos años insistiendo en lo importante que estar preparado ante una emergencia y que ahora los organismos oficiales lo planteen pues es bastante positivo y refuerza nuestro trabajo".
Los dos reconocen que en los últimos días han recibido mucha atención de medios y de la sociedad, "como ha pasado en otras ocasiones", aunque Samuel lamenta que el mensaje "haya sido algo alarmante" y se haya creado miedo entre la población. "En estos temas hay que informar sin caer en el sensacionalismo", pide.
¿Es bueno que se patrocinen los kits de supervivencia?
Los dos ven positivo que se promuevan los kits de supervivencia, pero además Samuel cree que no basta "solo con recomendaciones", que además se tienen que tomar medidas "para fomentar la autoprotección de la población", por ejemplo "incluir en planes de formación básica para una emergencia en las escuelas" y, algo que está encima de la mesa desde la Dana, "mejorar las infraestructura de alertas".
Eso sí, coinciden también en que probablemente hablar de un único kit para todos es muy poco práctico. Para empezar porque "cada región tiene riesgos específicos y necesidades distintas, no es lo mismo una persona que vive en el interior de un país que aquella que vive cerca del mar, los riesgos naturales varían muchísimo", tal y como apunta Samuel.
Israel apunta otro factor importante: "Un kit de emergencias es algo muy personal, está bien tener unas pautas", nos dice, apuntando además que, de hecho, las que daba la Unión Europea "no estaban mal", pero hay otra cosa más importante a tener en cuenta: "Tienes que tener lo que tú realmente sepas y puedas usar, aquello de lo tengas conocimientos suficientes para usarlo, si no de nada te sirve".
La mochila de 72 horas
Con todas estas salvedades, cuando preguntamos qué consejos se pueden dar lo primero es establecer una diferenciación: no es lo mismo la llamada "mochila de 72 horas" o de evacuación que un kit de emergencia para el hogar.
Para empezar Samuel nos recuerda que "debe ser compacta y ligera y estar en un lugar accesible". En su opinión tiene que incluir "una muda completa incluyendo ropa interior, camiseta…; comida que se pueda tomar sin necesidad de cocinar ni calentar, por ejemplo barritas energéticas, latas de sardinas o atún, frutos secos, snacks, pan o galletas, chocolate negro…", por supuesto, esto se puede adaptar a los gustos de cada uno, pero con esos ejemplos guía nos hacemos una buena idea del tipo de alimento a incluir. "Además, es importante llevar agua", recalca.
Un aspecto en el que hace hincapié es la documentación básica que debe incluirse: "Una fotocopia del DNI, la tarjera sanitaria o el seguro médico, un listado con números de contacto de nuestros familiares, una foto del núcleo familiar, dinero en efectivo y un listado de medicamentos habituales y de su forma de administración".
Además, añade útiles básicos como "un cargador del móvil y una batería, auriculares con cable, linterna, radio, un silbato, un mechero, cinta americana y una navaja multiusos". Y, por supuesto, elementos de higiene: "Toallitas húmedas, un rollo de papel higiénico o pañuelos desechables, cepillo de dientes y pasta y, por supuesto, tampones o compresas".
Tampoco puede faltar un "pequeño botiquín con material para curas básicas que sepamos usar, analgésicos y algunos medicamentos básicos", nos explica, "sin volverse loco" ni con la selección ni con las cantidades, matiza.
Por último, cosas en las que probablemente los demás no pensaríamos pero para las que un experto como Samuel encuentra su valor: "Algo de cuerda, que nos sirve para muchas cosas y una bolsa de basura grande o industrial con la que se pude hacer un poncho, un saco de dormir, un toldo, recoger material… y papel y lápiz".
Un kit para nuestras casas
Israel nos habla de qué deberíamos tener en nuestros hogares para afrontar una situación de emergencia que, como por desgracia hemos visto en los últimos tiempos, no es en absoluto imposible tener que enfrentar. Por supuesto, hay que tener en cuenta que según las personas o el tipo de familia puede cambiar mucho: "No son las mismas las necesidades de un bebé, de una persona de mediana edad o de un anciano", pone como ejemplo.
Empieza por un aspecto clave: el agua, en el que advierte que las cosas no son tan sencillas: "Están pidiendo 5 litros por persona y día, lo que en una familia de cuatro significa tener sesenta litros, ¿quién puede almacenar eso?". Así que su recomendación es reducir un poco esas cifras –"puede valer con cuatro"– y recomienda adquirir conocimientos sobre filtrado y potabilización.
El ahorro de agua hay que tenerlo en cuenta también a la hora de elegir la comida, así que es muy buena idea "que los alimentos estén ya preparados y que requieran el mínimo de agua posible o que ya la lleven incorporada". Además de eso, hay que tener una provisión suficiente para varios días y fácil de preparar, claro.
En cuanto a los objetos, señala que "una radio con pilas está muy bien, pero yo añadiría también un walkie talkie de esos sencillos que tiene todo el mundo y que puede ser muy útil para hacerte localizar, por ejemplo". También destaca un elemento para complementar las baterías o cargar móviles: "Una pequeña placa solar es una tontería que sólo cuesta quince euros y con ella puedes cargar los móviles, las linternas… y el sol para siempre está ahí aunque, incluso aunque esté encapotado la placa funciona".

Otro elemento más que conviene incluir: "Un hornillo de camping que funciona con cartuchos de gas y nos sirve tanto para calentar comida como para purificar agua". Relacionado con el fuego, Israel ve mucho más práctico tener uno o varios mecheros que cerillas, que eran lo que recomendaba la Unión Europea: "Las cerillas se mojan o incluso cogen humedad aunque no se hayan mojado y cuando las vas a encender se te desprenden. Un mechero se moja y en cuanto lo secas vuelve a funcionar".
Algunos utensilios más que recomienda son "cinta americana, que vale para todo, plásticos que pueden ser muy útiles, una caja de herramientas básicas y un extintor pequeño". Y como un elemento muy útil de higiene que es de uso prácticamente "una pastilla del típico jabón Lagarto que "vale para lavarse, para el pelo, para los cacharros, la ropa… y además aguanta una eternidad".
Dos elementos más que conviene tener en cuenta son velas, que "son una fuente de iluminación y de calor, en un momento dado puedes hasta calentar algo pequeño" y también incluye un silbato: "Es algo en lo que casi nadie piensa, pero en una situación de emergencia puedes pedir ayuda a voces, pero en cuanto estás dos minutos gritando estás reventado. Sin embargo, con un silbato puedes llamar la atención de una manera mucho más eficaz y eficiente".
Por último, hace hincapié en "tener un botiquín de primeros auxilios completo", pero no sólo eso, sino "tener también unos conocimientos básicos" en la materia y, muy importante, "de las medicinas que estemos tomando para enfermedades crónicas que tengamos eso no sólo para 72 h, sino para un mes".
Pero más allá de todos estos objetos, que como pueden ver tampoco son tantos y muchos ya están de hecho en nuestras casas, Israel destaca lo importante que es una de las claves de los grupos preparacionistas: "Para nosotros es algo que tiene mucho que ver con la comunidad, cualquiera puede tener un accidente y necesitar gente próxima que le ayude, personas que suplan tus carencias y tú suplas las de ellos", nos explica, "si tienes ese grupo ya no sólo cuentas con una mochila o un kit de emergencia, cuentas con muchos", nos dice para rematar: "Eso es mejor que la mejor lista de cosas con la que te puedas hacer".
Y lo cierto es que, visto lo que hemos visto por ejemplo en la Valencia de la Dana, no podemos dejar de darle la razón.



