La OTAN organiza cada año unas macro-maniobras destinadas a ensayar la respuesta conjunta de sus países miembros ante una posible invasión de Europa. En este caso, la agresión al viejo continente llegaría a través de las fronteras del Este de Europa. Un escenario que tiene como poso de fondo comprobar la capacidad de adiestramiento conjunto ante una posible agresión rusa a los aliados de esta zona del continente.
Estas macro-maniobras, denominadas Defender Europe 25, contarán con medios terrestres, navales y aéreos de 29 países de la Alianza Atlántica, que van a aportar una fuerza conjunta compuesta por 25.000 efectivos. Son, además, la mayor oportunidad anual de adiestramiento con el ejército de Estados Unidos, que moviliza a un importante número de sus efectivos desplegados en Europa para este adiestramiento conjunto.
Las Fuerzas Armadas españolas van a aportar unos 1.400 militares que van a ser desplegados en tres escenarios diferentes (Letonia, Grecia y Hungría) hasta el próximo mes de junio para participar en los tres ejercicios que componen estas macro-maniobras. Las fuerzas españolas serán mayoritariamente terrestres, aunque también se va a realizar el despliegue de algún medio aéreo.
El primero de esos ejercicios, denominado Swift Response, se va a celebrar entre el día 11 y el 31 de mayo con la ejecución de cinco operaciones aerotransportadas, casi simultáneas, en Finlandia, Noruega, Letonia, Lituania y Suecia. Durante esta fase se llevarán a cabo actividades sanitarias, entrenamiento de infiltración rápida de sistemas de artillería de alta movilidad, asaltos aéreos y experimentación operativa.
La aportación española, que estará focalizada en Letonia, será de un puesto de mando de Brigada y dos grupos tácticos paracaidistas con unidades de apoyo. En total, unos 650 efectivos, dos aviones A400 y más de 20 vehículos liderados por la Brigada Paracaidista. Como elemento llamativo, algunas de las fuerzas que actuarán como invasores son militares españoles que están actualmente en el muro anti-Rusia de la OTAN en el país.
El segundo de esos ejercicios, denominado Inmediate Response, se va a celebrar entre el día 16 de mayo y el 9 de junio. Se trata de demostrar la capacidad de despliegue terrestre, con diversos escenarios con fuego real, y de reforzar la ciberseguridad. Se van a desarrollar de forma casi paralela en Albania, Bulgaria, Croacia, Grecia, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Eslovaquia.
La aportación española va a estar desplegada en Grecia y estará compuesta por distintas unidades del Ejército de Tierra. Mayoritariamente por fuerzas de la Brigada Guadarrama XII y del Mando de Apoyo a la Maniobra: un subgrupo táctico mecanizado, una sección de explosivos, una unidad logística y un equipo de reconocimiento NBQ. En total, unos 240 militares y más de 50 vehículos tácticos.
El tercero y último de los ejercicios, denominado Saber Guardian, tendrá lugar entre el día 9 de junio y el 24 del mismo mes. Su finalidad es mejorar la capacidad de mando y control del componente terrestre de la OTAN, además de incrementar la coordinación entre las fuerzas de los países aliadas. Durante el mismo se ejecutarán convoyes, cruces de ríos y eventos de fuego real, también de artillería.
En este ejercicio final, según han explicado fuentes del Estado Mayor de la Defensa, participarán más de 460 militares y 135 vehículos de unidades de la Brigada de la Legión, encuadradas en una División de Hungría, que desplegarán un puesto de mando táctico y un grupo de combate; una unidad del regimiento de Caballería "España" nº11 y, por último, apoyos del Regimiento de Transmisiones nº1.