
El fabricante Lockheed Martin perdió en el mes de marzo el contrato para desarrollar los cazas de sexta generación del ejército de Estados Unidos frente a Boeing y ahora se han centrado en la actualización del F-35 Lightning II. Entre las nuevas incorporaciones que incluirá el nuevo avión se encuentran las mejoras en las capacidades de sigilo avanzadas, nuevas armas e incluso la posibilidad de no necesitar un piloto para volar.
En una conferencia telefónica con inversores sobre los resultados del ejercicio 2018, el director ejecutivo de Lockheed, Jim Taiclet, señaló que "tomaría el chasis del [F-35] y lo convertiría en un Ferrari". Para conseguir este "Ferrari" taiclet señaló, según Defense News, que se podrían incluir mejorar en los recubrimientos furtivos del F-35 y modificar la forma del caza para conseguir un mayor sigilo.
El pasado miércoles en la Conferencia de Decisiones Estratégicas de Bernstein en Nueva York, Taiclet se mostró optimista y señaló que en 2 o 3 años podría tener listo un "aumento significativo" de las capacidades para el F-35, según Defense News.
La corporación estadounidense comenzó a desarrollar estas tecnologías para presentar su propuesta para un caza NGAD (Next Generation Air Dominance) pero vio como en marzo Boeing ganaba el contrato para desarrollar este avión de combate para las Fuerzas Aéreas estadounidenses. El caza de sexta generación de Boeing se denominará F-47 y reemplazará al F-22 Raptor.
Ante esta noticia, desde Lockheed están intentando aprovechar su tecnología NGAD para mejorar su F-35 y ofrecer el 80 % de la capacidad de un caza de este estilo a la mitad del coste. Un F-35 de quinta generación podría, por ejemplo, mejorar su autonomía haciendo posible que pueda volar sin piloto o que pueda incorporar algunas armas diseñadas para un avión de sexta generación.
Sin embargo, implementar estas medidas llevará tiempo. "No se puede introducir demasiados equipos nuevos ni demasiado software nuevo a la vez, necesariamente, sin interrumpir el flujo de producción", señaló Taiclet. En dos o tres años es posible que se pueda llevar a cabo un primer vuelo que incluya estas nuevas mejoras tecnológicas.
Otra de las mejorar claves que pretenden incorporar desde Lockheed es la interacción con otras aeronaves. "Esta es la manera de ver el programa de superioridad aérea del futuro", indicó Taiclet. Además, los nuevos F-35 también incluirán 6 antenas distribuidas por el avión para aumentar su capacidad de detección y de su propio software con TR3, aunque Taiclet precisa que estas integraciones se encuentran por el momento un poco retrasadas.


