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Las claves del ataque de Estados Unidos sobre Irán: bombarderos B2, sigilo y señuelos

Los bombarderos del Ejército "entraron y salieron y regresaron sin que el mundo lo supiera", señaló el secretario de Defensa de Estados Unidos.

Bombardero B2 | Cordon Press

Durante la madrugada del domingo Donald Trump anunció que había bombardeado varias instalaciones nucleares en territorio iraní. "Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán", señaló el presidente de Estados Unidos en Truth Social.

Para llevar a cabo esta histórica operación, el Ejército de los Estados Unidos se sirvió de los bombarderos furtivos B2 capaces de lanzar bombas anti-bunker. Este tipo de armamento explosivo era necesario debido a que las instalación nucleares iranís se ocultaban bajo el suelo.

"El bombardero furtivo B2 de la Fuerza Aérea de EE. UU. es un componente clave del arsenal de ataque de largo alcance del país y uno de los aviones con mayor capacidad de supervivencia del mundo", señala la empresa que desarrolla la aeronave Northrop Grumman.

Una operación repleta de señuelos

Los aviones despegaron el sábado de la Base Aérea Whiteman a 117 kilómetros de Kansas City a pesar de que Donald Trump había señalado días antes que se tomaría un máximo de dos semanas para decidir si intervenía en Irán. Según Associated Press, el día anterior al ataque se desplegaron varios aviones como un señuelo para mantener el secreto de la operación. De esta manera, en esta operación han sido clave tanto los señuelos de Trump como los de los militares.

Los bombarderos realizaron un viaje de 18 horas hasta llegar a Irán en el que realizaron múltiples maniobras de reabastecimiento en el aire. Además, antes de que los aviones entraran en Irán "un submarino estadounidense en el Área de Responsabilidad del Comando Central lanzó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk de ataque terrestre contra objetivos clave de infraestructura de superficie en Isfahán", según la información compartida por el Pentágono.

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Dentro del espacio aéreo iraní, los 7 bombarderos B-2 Spirit volvieron a emplear señuelos mientras que los aviones de cuarta y quinta generación se adentraban en el país. Sobre las 2:10 de la mañana en Irán el B2 líder de la operación lanzó dos misiles penetradores de artillería masiva GBU-57 sobre Fordow mientras que los otros bombarderos también consiguieron impactar los misiles que lanzaron contra sus objetivos. En total se lanzaron 14 misiles.

Los bombarderos del Ejército "entraron y salieron y regresaron sin que el mundo lo supiera", señaló el secretario de Defensa de Estados Unidos Pete Hegseth. Por otro lado, Trump también se hizo eco y señaló que los bombarderos regresaron "sanos y salvos a casa".

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