Estados Unidos apuesta por la fabricación en masa de drones baratos y por cambiar la ley para facilitar su despliegue

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos, con ayuda de la industria, va a buscar aumentar la producción y el uso de drones con el objetivo de mantener la superioridad en el campo de batalla.

Este miércoles se han exhibido en el Pentágono 18 prototipos de drones de fabricación estadounidense y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, señaló que los artefactos se fabrican utilizando componentes estándar para una fabricación rápida.

Una novedad de estos drones es que pasaron del concepto al desarrollo en un tiempo promedio de 18 meses, según, subsecretario de Defensa para Investigación e Ingeniería, Emil Michael.

EEUU quiere quitarse los "guantes burocráticos"

En un memorándum publicado el 10 de julio, Hegseth insistió en la importancia de los drones en el campo de batalla y reiteró su compromiso con la reconstrucción del ejército para "para adaptar las amenazas a las capacidades", según se puede leer en el documento. El secretario de Defensa también señala al final del texto, a modo de resumen, que "el Departamento se está quitando los guantes burocráticos".

"Los drones son la mayor innovación en el campo de batalla desde hace una generación, responsables de la mayoría de las bajas de este año en Ucrania. Nuestros adversarios producen colectivamente millones de drones baratos cada año", señaló el secretario de Defensa. Además, también cargó contra el gobierno anterior: "Mientras que la producción mundial de drones militares se disparó en los últimos tres años, la administración anterior desplegó la burocracia".

El documento menciona la Orden Ejecutiva de Trump del 6 de junio --para el apoyo de la industria estadounidense de drones—y menciona que el departamento de Defensa "está yendo más allá de esta orden". Hegseth indicó que está "rescindiendo las políticas restrictivas que obstaculizaban la producción y limitaban el acceso a estas tecnologías vitales, liberando el potencial combinado de la fabricación estadounidense y el ingenio de los combatientes". De igual manera, también está delegando en los combatientes las competencias para la adquisición y el funcionamiento de los aviones no tripulados.

Hegseth señaló que su misión tiene principalmente tres objetivos. En primer lugar, el de priorizar la compra de drones y piezas para su fabricación de origen estadounidense y con la ayuda del capital privado de la industria. El segundo objetivo que detalló el secretario fue el de armar unidades de combate con drones de bajo coste "fabricados por ingenieros estadounidenses líderes a nivel mundial y expertos en inteligencia artificial". Por último, Hegseth mencionó el entrenamiento con drones en escenarios de campos de batalla realistas.