Las autoridades británicas han desvelado este lunes una nueva estrategia defensiva que incorpora sensores con Inteligencia Artificial para contrarrestar las maniobras de Rusia. La preocupación en Londres crece ante la evidencia de que Moscú está empleando "barcos espías" para mapear infraestructuras críticas submarinas.
El Gobierno ha oficializado el lanzamiento del programa Bastión Atlántico, diseñado para blindar al Reino Unido frente a las hostilidades submarinas rusas. Esta iniciativa pretende transformar las capacidades del Ejército y asegurar las aguas, con especial atención al Atlántico Norte.
El ministro de Defensa, John Healey, ha anunciado desde la base naval de Portsmouth esta inversión millonaria destinada al desarrollo de "sensores de detección de submarinos". Londres pretende así dar una respuesta firme a la reaparición de actividad submarina rusa en aguas próximas a las islas británicas.
Healey ha advertido de que Vladimir Putin está modernizando su flota con el objetivo de "atacar cables y gasoductos de vital importancia". Estas acciones se enmarcan en la estrategia de tensión derivada de la invasión rusa de Ucrania.
En respuesta, el Bastión Atlántico establecerá una "fuerza naval híbrida avanzada" para proteger al Reino Unido y a sus socios de la OTAN. El sistema permitirá "encontrar, seguir y actuar contra adversarios" de forma efectiva en vastas extensiones oceánicas.
"La gente debe saber que existen nuevas amenazas a las que hace frente Reino Unido", ha explicado el ministro, subrayando que esta "nueva era demanda una nueva defensa". Healey ha calificado el sistema de "pionero" y ha asegurado que supone un "punto de inflexión" para la Armada.
Esta fuerza combinará las últimas tecnologías de Inteligencia Artificial con buques y aeronaves de primer nivel. El objetivo final es crear una capacidad avanzada que "detecta y acaba con aquellos que nos amenazan".