L D (Agencias)
El lunes fue un día largo en la sede del Córdoba. Todo el mundo sabía que la destitución de Murcia era un hecho. Sin embargo, nadie del club se lo confirmó, por lo que el técnico acudió a supervisas un entrenamiento previsto con los jugadores que no actuaron ante el Levante y los que se encuentran en periodo de rahabilitación. Murcia era consciente de su situación, pero como quiera que no tenía noticias oficiales, optó por seguir con el guión previsto.
Por la tarde, el director general del club, Rafael Martínez Saco, fue el encargado de darle la mala noticia, cuestión que el ya ex técnico acató pero sin que aceptara los argumentos que le estaban exponiendo. Pese a que Murcia había dado descanso a los jugadores hasta el miércoles, la llegada de García Remón ha cambiado todos los planes. Como es lógico, el entrenador quiere tomar contacto con la plantilla lo más rápidamente posible, por lo que ha ordenado un entrenamiento para el martes.
Será su presentación oficial ante una plantilla que públicamente ha venido manifestando estar "a muerte" con Pepe Murcia. Pero una cosa es lo que opinen los jugadores y otra muy distinta la de Rafael Gómez, que desde la eliminatoria de Copa del Rey tenía claro que la solución para los males del equipo pasaba por el relevo del entrenador.
© www.libertaddigital.com 2002
Todos los derechos reservados
!-->
Por la tarde, el director general del club, Rafael Martínez Saco, fue el encargado de darle la mala noticia, cuestión que el ya ex técnico acató pero sin que aceptara los argumentos que le estaban exponiendo. Pese a que Murcia había dado descanso a los jugadores hasta el miércoles, la llegada de García Remón ha cambiado todos los planes. Como es lógico, el entrenador quiere tomar contacto con la plantilla lo más rápidamente posible, por lo que ha ordenado un entrenamiento para el martes.
Será su presentación oficial ante una plantilla que públicamente ha venido manifestando estar "a muerte" con Pepe Murcia. Pero una cosa es lo que opinen los jugadores y otra muy distinta la de Rafael Gómez, que desde la eliminatoria de Copa del Rey tenía claro que la solución para los males del equipo pasaba por el relevo del entrenador.
Todos los derechos reservados
!-->
