L D (EFE)
En una entrevista concedida a la Agencia EFE, la máxima dirigente del club franjirrojo señala: "Yo no quiero que nos regalen, sólo pido que no nos quiten". "Lo del otro día ya termina de desesperar. Habíamos tenido muy malos arbitrajes fuera de casa, como en Zaragoza o ante la Real Sociedad, pero en casa nunca tan claro. Nos anulan un gol legal a Ferrón, dan a Glaucio una patada que es roja y no la sacan y encima un penalti que vio todo el mundo no lo pitan. Da que pensar".
"Parece mentira que tres jugadas tan claras no sean pitadas por el árbitro. Esto me lleva a preguntarme si existe algo detrás de los malos arbitrajes. Si hay algún interés de que el Rayo no esté en Primera división", añade. Si de por sí la presidenta del Rayo Vallecano suele sufrir mucho en los palcos, donde gesticula y en ocasiones protesta cada jugada, el pasado domingo, confiesa un peculiar sufrimiento. "El otro día lo pasé muy mal en el palco. Hubo un momento en el que ya no sabía lo que hacer porque todas las jugadas polémicas se veían con mucha claridad", confiesa.
Teresa Rivero admite haber llegado a un punto de desesperación en el que no sabe como responder, si haciendo públicamente una queja o guardando silencio. "Llega un momento en el que una se encuentra desesperada y no sabe si es mejor quejarse o callarse. Si hablas luego pueden decir que todo el día te estás quejando, y si te callas parecemos los tontos, que recibimos injusticias no decimos nada, y pueden pensar sigamos así con ellos que no protestan", dice. Aún así, Teresa Rivero muestra sinceridad con el juego de su equipo. "Soy la primera que dice cuando jugamos mal y ante el Mallorca no fue un buen día, pero eso no impide que diga la verdad ante tanto error arbitral en nuestra contra. Ya está bien", concluyó.
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"Parece mentira que tres jugadas tan claras no sean pitadas por el árbitro. Esto me lleva a preguntarme si existe algo detrás de los malos arbitrajes. Si hay algún interés de que el Rayo no esté en Primera división", añade. Si de por sí la presidenta del Rayo Vallecano suele sufrir mucho en los palcos, donde gesticula y en ocasiones protesta cada jugada, el pasado domingo, confiesa un peculiar sufrimiento. "El otro día lo pasé muy mal en el palco. Hubo un momento en el que ya no sabía lo que hacer porque todas las jugadas polémicas se veían con mucha claridad", confiesa.
Teresa Rivero admite haber llegado a un punto de desesperación en el que no sabe como responder, si haciendo públicamente una queja o guardando silencio. "Llega un momento en el que una se encuentra desesperada y no sabe si es mejor quejarse o callarse. Si hablas luego pueden decir que todo el día te estás quejando, y si te callas parecemos los tontos, que recibimos injusticias no decimos nada, y pueden pensar sigamos así con ellos que no protestan", dice. Aún así, Teresa Rivero muestra sinceridad con el juego de su equipo. "Soy la primera que dice cuando jugamos mal y ante el Mallorca no fue un buen día, pero eso no impide que diga la verdad ante tanto error arbitral en nuestra contra. Ya está bien", concluyó.
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