L D (EFE) El equipo eibarrés es consciente de que, a doble partido, sus opciones de sorprender a un adversario de tanto nivel son muy limitadas, pero el hecho de no tener mucho que perder y la extraordinaria motivación que produce el enfrentamiento en la plantilla guipuzcoana serán sus principales bazas.
"Esta eliminatoria es un gran estímulo para todos, hay una gran ilusión en el equipo y estamos con muchas ganas de que llegue el momento de jugar", manifestó José María Amorrortu, entrenador de un Eibar que no alineará a ninguno de los jugadores que se enfrentaron al Almería en la última jornada de Liga.
La presencia en la alineación de los teóricos suplentes no implica, sin embargo, que el técnico armero renuncie a sorprender al Real Madrid, porque también los menos habituales eliminaron al Sporting de Gijón, tras ganarle en El Molinón (0-1), y al Racing de Santander, en la tanda de penaltis tras 120 minutos de juego. "La mejor forma de ser partícipes de un proyecto como el que tenemos es que todos tengan cabida en él", explicó Amorrortu, quien se mostró humilde, pero a la vez esperanzado, de cara al difícil reto que tiene el Eibar ante sí.
El conjunto eibarrés intentará "ser competitivo", como lo está siendo en una competición de Liga en que está brillando con luz propia, y tratará de hacer disfrutar a una afición entregada ante la primera presencia del Real Madrid en el pequeño municipio guipuzcoano. El estadio de Ipurúa será el escenario que acogerá un nuevo examen para los denominados "pavones" del Real Madrid, que tienen en la Copa del Rey su escaparate para demostrar sus cualidades ante un equipo rocoso que recibe en su terreno por primera vez en su historia al primer equipo blanco.
Carlos Queiroz deja a sus estrellas en casa. Concede descanso prácticamente a todos los titulares (salvo Iker Casillas, Pavón y Raúl Bravo), y a Zidane que sale de un proceso gripal y Beckham con puntos en un tobillo, se unen Roberto Carlos, Michel Salgado, Iván Helguera, Figo, Raúl y Ronaldo. Será la oportunidad de jugadores que cuentan con pocos minutos en Liga y Liga de Campeones, y que trabajan pidiendo minutos a Queiroz. Vuelve Guti al equipo inicial para ir cogiendo la forma perdida en un mes de baja por lesión. Solari intentará seguir reivindicándose, como hizo en Leganés, y Rubén, Cambiasso, Núñez, Borja y Portillo quieren demostrar sus cualidades al técnico.
Junto a ellos entran en la convocatoria siete jugadores del filial. Jugadores que están acostumbrados a jugar en Segunda división B y de los que varios elegidos, debutarán de forma oficial con el Real Madrid. El guardameta Diego, los defensas Mejía, Olalla y Paredes, y los centrocampistas Juanfran, Jurado y Jordi, cumplen su sueño, aunque uno tendrá que ser descartado a última hora, ya que Queiroz sólo puede desplazar a seis de ellos. El portero titular de Copa del Rey, César Sánchez, no se recuperó de los problemas de hombro que arrastra tras caer lesionado en la prórroga del último encuentro de Copa en Leganés, y Queiroz entre Diego y Codina, del filial, eligió al primero, que una vez más esperará debutar a la sombra de Iker Casillas.
