L D (EFE) Eto'o salió apresurado del vestuario y hablando por el teléfono móvil. Fue requerido por la prensa para valorar la eliminación de la Copa del Rey, pero el camerunés se disculpó alegando que tenía prisa y que debía resolver algunos asuntos.
Mientras enfilaba el final del pasillo de la zona mixta, algunos periodistas comenzaron a silbar, en tono más irónico que crítico, como respuesta a la negativa del jugador a hablar en público. En ese momento, el fuerte temperamento del camerunés le volvió a jugar una mala pasada. Sin dudarlo, dio media vuelta para plantar cara a los pitos. "¿Qué pasa, por qué no me decís las cosas a la cara?", preguntó, ofendido. "¿Es que acaso trabajo para vosotros? ¡Siempre me paro a hablar con vosotros, y el otro día estuve media hora atendiendo a la prensa!", añadió.
Sólo la intervención de un responsable de prensa del Barcelona y de varios periodistas calmaron a Eto'o, que no tardó en aclarar el malentendido antes de dejar las instalaciones del club mientras los periodistas comentaban las consecuencias de su caliente carácter.
Mientras enfilaba el final del pasillo de la zona mixta, algunos periodistas comenzaron a silbar, en tono más irónico que crítico, como respuesta a la negativa del jugador a hablar en público. En ese momento, el fuerte temperamento del camerunés le volvió a jugar una mala pasada. Sin dudarlo, dio media vuelta para plantar cara a los pitos. "¿Qué pasa, por qué no me decís las cosas a la cara?", preguntó, ofendido. "¿Es que acaso trabajo para vosotros? ¡Siempre me paro a hablar con vosotros, y el otro día estuve media hora atendiendo a la prensa!", añadió.
Sólo la intervención de un responsable de prensa del Barcelona y de varios periodistas calmaron a Eto'o, que no tardó en aclarar el malentendido antes de dejar las instalaciones del club mientras los periodistas comentaban las consecuencias de su caliente carácter.
