
L D (EFE) Competición considera como "hechos graves" el lanzamiento de una moneda que impactó en el juez de línea, pero no "muy graves", por lo apercibe de cierre al estadio valencianista e impone al club la máxima multa estipulada en el artículo 118 de los Estatutos de la RFEF, que determina que cuando en un partido "se altere el orden, se menoscabe o ponga en peligro la integridad física de los árbitros, técnicos o personas en general... y se trate de la primera vez en la temporada, el club responsable será sancionado con multa en cuantía de hasta 6.000 euros, apercibiéndole con la clausura en caso de reincidencia".
La agresión se produjo el pasado 25 de enero, en el minuto 44 del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey que enfrentó en Mestalla al Valencia y el Deportivo de La Coruña. Entonces, segundos después de que el valencianista David Villa lograse el tanto que igualaba la eliminatoria, una moneda arrojada desde la grada impactó en el asistente Egido Rozas y le hizo una herida en la frente, lo que motivó que el árbitro Carlos Megía Dávila suspendiera el encuentro.
Dos días después, Competición acordó que el encuentro se reanudase a puerta cerrada, en el mismo minuto en el que fue suspendido. El Deportivo, gracias a un penalti transformado por Víctor Sánchez, empató el partido y se clasificó para semifinales de la Copa del Rey.
