
L D (EFE) Por primera vez desde la creación de la ACB en la década de los ochenta, Madrid acoge el torneo exactamente en el mismo sitio en el que vio la luz, en la calle Goya. El espacio que hoy ocupa el Palacio de los Deportes asistió a la primera final de lo que entonces se llamaba Campeonato de España, en 1933, entre el Rayo y el Real Madrid.
El Palacio de los Deportes vuelve a abrir las puertas al baloncesto después del incendio que asoló sus antiguas instalaciones. Hoy, convertido en un recinto de última generación, lleva la Copa más allá que nunca. El pabellón de la Comunidad de Madrid es el recinto con mayor aforo de todos cuantos han acogido la competición. Las 13.447 localidades disponibles están completamente agotadas, lo que supone un nuevo récord de asistencia después del éxito del año pasado en el Principe Felipe de Zaragoza, que superó los 10.000 espectadores. Y con ellos desembarca la NBA al enviar a 42 ojeadores de 24 franquicias.
El anfitrión de esta edición tan especial, el Real Madrid, ha tenido que luchar hasta el último minuto para no quedarse fuera del octeto. Consiguió el pasaporte en la jornada diecisiete en pugna directa con el Adecco Estudiantes. Los colegiales ganaron el sábado al CB Granada y los madridistas jugaron al día siguiente contra el Joventut en Badalona obligados a ganar.
Los blancos tumbaron al Joventut, pero ése es el único de los otros siete equipos participantes que han perdido frente al cuadro del serbio Bozidar Maljkovic. Todos los demás le han superado en la Liga. La guinda para que todo sea perfecto la colocó el sorteo de los cuartos de final, que emparejó al Real Madrid y al Barcelona (viernes; 21.00). Los azulgrana han superado a los blancos las seis últimas veces que se han enfrentado en la Copa (todas desde 1994). El enfrentamiento más reciente entre ambos, en Liga, acabó con polémica y con victoria barcelonista por un punto. Ahora, además de jugarse el pase a semifinales, está en el aire la participación garantizada en la Euroliga hasta el 2009.
Ambos clubes tienen acumulados, de acuerdo a sus méritos deportivos, 29 puntos. Sólo les supera el Tau, de manera que, el perdedor del viernes quedará, momentáneamente al menos, fuera de las dos plazas que garantizan la Euroliga para las tres próximas temporadas. Y el Madrid sin el estadounidense Louis Bullock -lesionado- y el Barça reforzado con el base estadounidense Ed Cota. El Barcelona, que ha ganado en las tres salidas ligueras de la primera vuelta a las canchas madrileñas, ostenta el liderato de la ACB y, sin embargo, no es el principal favorito.
El Palacio de los Deportes vuelve a abrir las puertas al baloncesto después del incendio que asoló sus antiguas instalaciones. Hoy, convertido en un recinto de última generación, lleva la Copa más allá que nunca. El pabellón de la Comunidad de Madrid es el recinto con mayor aforo de todos cuantos han acogido la competición. Las 13.447 localidades disponibles están completamente agotadas, lo que supone un nuevo récord de asistencia después del éxito del año pasado en el Principe Felipe de Zaragoza, que superó los 10.000 espectadores. Y con ellos desembarca la NBA al enviar a 42 ojeadores de 24 franquicias.
El anfitrión de esta edición tan especial, el Real Madrid, ha tenido que luchar hasta el último minuto para no quedarse fuera del octeto. Consiguió el pasaporte en la jornada diecisiete en pugna directa con el Adecco Estudiantes. Los colegiales ganaron el sábado al CB Granada y los madridistas jugaron al día siguiente contra el Joventut en Badalona obligados a ganar.
Los blancos tumbaron al Joventut, pero ése es el único de los otros siete equipos participantes que han perdido frente al cuadro del serbio Bozidar Maljkovic. Todos los demás le han superado en la Liga. La guinda para que todo sea perfecto la colocó el sorteo de los cuartos de final, que emparejó al Real Madrid y al Barcelona (viernes; 21.00). Los azulgrana han superado a los blancos las seis últimas veces que se han enfrentado en la Copa (todas desde 1994). El enfrentamiento más reciente entre ambos, en Liga, acabó con polémica y con victoria barcelonista por un punto. Ahora, además de jugarse el pase a semifinales, está en el aire la participación garantizada en la Euroliga hasta el 2009.
Ambos clubes tienen acumulados, de acuerdo a sus méritos deportivos, 29 puntos. Sólo les supera el Tau, de manera que, el perdedor del viernes quedará, momentáneamente al menos, fuera de las dos plazas que garantizan la Euroliga para las tres próximas temporadas. Y el Madrid sin el estadounidense Louis Bullock -lesionado- y el Barça reforzado con el base estadounidense Ed Cota. El Barcelona, que ha ganado en las tres salidas ligueras de la primera vuelta a las canchas madrileñas, ostenta el liderato de la ACB y, sin embargo, no es el principal favorito.
Previamente, a las 18.30 horas, el Pamesa Valencia y la gran sensación del baloncesto español esta campaña, el Akasvayu Girona, levantan el telón en el Palacio de los Deportes. Un clásico, el Pamesa, y prácticamente un debutante, el Akasvayu, que sólo ha disputado las entregas de Las Palmas'90 y Granada'92. El Pamesa ha disputado todas las ediciones coperas desde 1998. No ha faltado ni una vez. Ganó el título en Valladolid ese año y en todas sus participaciones ha conseguido cinco semifinales y dos finales. Acude al Palacio de los Deportes con un resultado feo en su último compromiso liguero, ante el Breogán, pero con una de las mejores defensas de la Liga. El Akasvayu, aparte de la acumulación de fichajes de relumbrón, viene de superar al Real Madrid a domicilio.
La última eliminatoria de cuartos (viernes; 18.30) enfrenta al Tau Vitoria y al DKV Joventut. Estos dos equipos jugaron una magnífica final en 2004 y sus duelos coperos siempre han sido vibrantes. Vitorianos y badaloneses se han enfrentado en cinco ocasiones en la Copa del Rey y en todas ellas han ganado los vascos, que además han logrado la final en cuatro de esas cinco veces. El DKV Joventut cuenta esta vez en sus filas con un especialista en la Copa, el estadounidense Elmer Bennett, un ex del Tau, para intentar romper la buena estrella de los baskonistas. El ganador de esta eliminatoria se enfrentará el sábado a la del choque Real Madrid-Barcelona (17.00). En la otra, los vencedores del Unicaja-Gran Canaria y del Pamesa-Akasvayu (19.30). La final, el domingo a las siete de la tarde. Es lo único seguro. El nombre de los finalistas es impredecible.
