
Pablo Laso tiene todas las papeletas para ser el nuevo entrenador de la sección de baloncesto del Real Madrid, en sustitución del italiano Emanuele Molin, una vez que el club blanco ya le ha dicho a Jasmin Repesa que no será él quien se siente en el banquillo.
Repesa se había convertido días antes en el gran favorito para entrenar al Madrid. De hecho, el técnico croata, que la pasada temporada dirigió al Benetton de Treviso, había llegado ya a un principio de acuerdo con el club blanco por tres temporadas, con un sueldo bastante de un millón de euros anuales brutos, más bajo de lo que se había filtrado en un principio pero mayor de lo que percibía en el equipo italiano.
Descartada ahora la opción de Repesa, que vuelve a quedarse a las puertas de entrenar al Real Madrid, el club blanco se fija ahora en Pablo Laso como su gran objetivo. Según As, el técnico vitoriano, que el pasado mes de marzo renovó su contrato con el Lagun Ato Guipúzcoa hasta junio de 2013, tiene una buena relación con los responsables de la sección de baloncesto madridista y también con el director de coordinación del club, Javier García Coll, con quien coincidió en su etapa de jugador blanco entre 1995 y 1997.
El diario deportivo madrileño destaca que el Madrid ha cambiado de idea y se ha decantado por un entrenador de perfil más bajo debido a la reducción del presupuesto para la sección de baloncesto, pues pasará de los 28 millones de euros de la pasada temporada a una cifra cercana a los 23 millones.
Siete años en los banquillos
Laso, nacido en Vitoria el 13 de octubre de 1967, se estrenó como técnico en el año 2004 en el Pamesa Valencia, después de una dilatada y brillante experiencia como jugador, en el puesto de base, actividad de la que se retiró el 17 de junio de 2003 tras diecinueve años y 623 partidos en la elite del baloncesto español. Fue 61 veces internacional con la selección española y su trayectoria profesional incluye ocho temporadas en el Tau Cerámica, tres en el Real Madrid, otras tres en el Casademont Girona y estancias más breves en el Cáceres, Unicaja, Trieste, Caprabo Lleida y Fórum Valladolid.
En su palmarés destaca el título de la Copa del Rey que conquistó en Granada con el Tau en la temporada 1994-95, una cita de la que fue nombrado mejor jugador, y la Eurocopa que ganó con el Real Madrid dos temporadas más tarde. Además, conquistó con la selección sub'21 el Mundial de la categoría en 1989.
Ya como entrenador, no tuvo mucha suerte en el Pamesa Valencia, puesto que fue destituido a mitad de temporada.
