El internacional Marco Balotelli sigue, día a día, empeñado en salir del club. Tras pasar un primer año bastante decepcionante, en el que ha salido más a la palestra por cosas negativas que por méritos deportivos, el italiano no comienza tampoco de la mejor manera su segunda temporada en el Manchester City.
Durante el último partido amistoso del club inglés, que jugaba ante los Ángeles Galaxy, Balotelli se plantó sólo ante el portero para, en una absurda pirueta que concluyó en un fallido taconazo, mandar el balón por la línea de fondo. La pelota se marchó fuera, ante la desesperación de su compañero Edin Dzeko, que acompañaba la jugada, y de Roberto Mancini, su entrenador, que no dudó ni un momento en cambiar al delantero.
Cuando el jugador se marchaba camino del banquillo, pidió explicaciones a su técnico que, enfadado, no se hizo de rogar. La contestación de Mancini no gustó al delantero que se refugió en el vestuario sin escuchar las últimas palabras de su técnico.
Mancini, tras el partido afirmó que "creo que tenemos que ser siempre profesionales, siempre serios, y si puedes marcar un gol, se marca". El entrenador recalcó sin embargo que el castigo de ser sustituido en el minuto 30 "es suficiente".