Después del conflicto vivido entre el entrenador del Real Madrid y el segundo del Barcelona en el último duelo entre ambos conjuntos, Mourinho ha zanjado la polémica con un gesto honorable.
Hay que recordar que Tito Vilanova tuvo que ser intervenido el pasado día 22 de noviembre en la glándula parótida, y se recuperó a marchas forzadas para llegar al clásico.
Minutos antes de que acabara el encuentro, Jose Mourinho abandonó su banquillo, se marchó al visitante, y saludó efusivamente al segundo técnico del Barcelona.
