España ha hecho los deberes ante la débil Irlanda. Los campeones del mundo han sido muy superiores al conjunto de Giovanni Trapatonni, el rey del catenaccio, y han logrado un incontestable triunfo (4-0) que los sitúa con pie y medio en cuartos de final de la Eurocopa. Les basta a los españoles con un empate en la última jornada frente a Croacia para meterse en la ronda de los ocho mejores, mientras que el conjunto irlandés se convierte en la primera selección eliminada del torneo. En pleno debate sobre el nueve, apareció Fernando Torres, quien le ha ganado la partida a Cesc Fábregas en la pugna por la titularidad, y se reivindicó con dos goles. David Silva y Cesc Fábregas, quien había entrado después en lugar del propio delantero del Chelsea, se sumaron a la fiesta en la segunda mitad.
La entrada de Torres por Cesc fue el único cambio en el once que jugó contra Italia, en un partido en el que los campeones se atascaron. Querían redimirse Del Bosque y sus pupilos después del discreto estreno ante la tetracampeona mundial e Irlanda parecía la víctima propicia. No tardó el Niño en congraciarse con la afición española. Cuando sólo habían transcurrido cuatro minutos, el delantero madrileño aprovechó un rechace en la frontal del área grande para llevarse el balón, encontrar el espacio necesario y batir a Shay Given con un potente disparo.
Las cosas empezaban a ir como la seda para el conjunto hispano, que enseguida se hizo con el esférico y rara vez lo perdió. Como se había presumido en las horas previas, la Irlanda de Trapattoni, técnico curtido en mil batallas y defensivo donde los haya, renunció a la pelota y esperó atrás a su rival. Según había adelantado Robbie Keane, la estrella irlandesa, los Green Boys imitarían al Chelsea en su duelo de semifinales de la Champions ante el Barcelona, encerrándose atrás y tratando de sorprender a la contra. Salvando las diferencias, claro está. Afortunadamente, esta vez el equipo dominador no ha salido malparado del envite.
A diferencia del debut contra Italia, donde se le vio gris y sin ideas, Xavi Hernández sí ha podido brillar en esta ocasión. Más que nada porque los irlandeses se lo permitieron. Entre él, Iniesta y Silva se echaron el equipo a las espaldas para asediar, cada vez con más intensidad, a la desbordada defensa verde. Así, las ocasiones se iban sucediendo sobre la portería rival. Xavi colgó un buen balón al área y allí apareció Arbeloa –mucho mejor el salmantino en este segundo encuentro– para servirle un balón a Iniesta. Remató el manchego en boca de gol, pero el balón salió desviado.
Llegaban y llegaban los campeones, pero no terminaban de rematar las jugadas. A los españoles les faltaba chutar a puerta, unas veces bien por falta de confianza, otras porque se topaban con una muralla difícil de derribar. De nuevo Iniesta y Xavi lo intentaron en los últimos minutos de una primera parte que acabó con la mínima ventaja. Quien no terminaba de arrancarse, pese al tempranero tanto, fue Torres, a quien se le veía atorado. Al descanso se llegaba con 1-0, resultado que se antojaba demasiado corto para los defensores del título logrado hace cuatro años en Viena.
Mayor asedio en la segunda parte
Más de lo mismo en la segunda mitad, en la que Trapattoni aprovechó para realizar un cambio al dar entrada a Jonathan Walters, a quien se esperaba como titular, en sustitución de Simon Cox. Pero el delantero del Stoke City tampoco fue la pareja de baile idónea de Robbie Keane, a quien apenas surtieron de balones sus compañeros y, cuando los recibía, los perdía con rapidez ante la sólida defensa española.
Poco tardó en llegar el 2-0. Given se lució primero ante el disparo de Arbeloa, aunque nada pudo hacer a continuación frente a Silva. El canario, con toda la sangre fría del mundo, se presentó en el área rival, encontró el hueco justo entre dos defensores y colocó el balón con calidad junto al palo, haciendo inútil la estirada del guardameta del Aston Villa. España se quitaba un peso de encima con este segundo gol que se le había resistido en el primer acto.
Given se empeñó en ser el mejor de Irlanda con otro paradón, esta vez a remate a bocajarro de Xavi Hernández. Los pupilos de Del Bosque seguían tocando y tocando en campo contrario ante un equipo cada vez más encerrado atrás, pero no encontraban la forma de conseguir un tercer gol que les diera más tranquilidad de cara a la última jornada ante Croacia. Hasta que apareció Torres. A los 70 minutos, el Niño recibió un gran pase en profundidad de Iniesta y, esta vez sí, pudo dejar atrás a su marcador y plantarse solo ante Given, a quien batió con calidad.
El seleccionador español aprovechó para dar descanso a algunos hombres fundamentales como Xabi Alonso e Iniesta –el manchego se llevó una cerrada ovación de los 7.000 aficionados españoles que estuvieron presentes en las gradas del Gdansk Arena–, dando entrada en su lugar a Javi Martínez y Santi Cazorla, respectivamente.
También había ingresado Cesc Fábregas por Torres, a la inversa de lo que ocurrió en el estreno frente a Italia. Cuando el barcelonista llevaba diez minutos en el campo, controló un balón en el área y, casi sin ángulo, fusiló a Given para establecer el 4-0 definitivo.
La única ocasión de Irlanda la protagonizó Keane con un remate cruzado ante el que respondió Casillas con una fantástica mano. Faltaba la parada de Iker, el mismo hombre que había brillado diez años atrás ante el mismo rival en la tanda de penaltis de los octavos de final del Mundial de Corea y Japón, para que la fiesta terminara de ser completa. El de Robbie Keane fue el único tiro entre los tres palos del equipo de las islas frente a la veintena que tuvo una España que, salvo batacazo en la última jornada, estará en los cuartos de final. Superada la perita irlandesa, a los campeones les llega la hora de la verdad en la competición.
Ficha técnica
España, 4: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso (Javi Martínez, m.62), Xavi; Silva, Iniesta (Cazorla, m.79); y Torres (Cesc, m.74)
Irlanda, 0: Given; O'Shea, St. Ledger, Dunne, Ward; Duff (McClean, m.76), Andrews, Whelan (Green, m.79), McGeady; Cox (Walters, m.46) y Robbie Keane
Goles: 1-0, m.4: Torres; 2-0, m.48: Silva; 3-0, m.70: Torres; 4-0, m.82: Cesc
Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Mostró tarjeta amarilla a los irlandeses Robbie Keane (m.35), Whelan (m.45) y St. Ledger (m.83). y a los españoles Xabi Alonso (m.53) y Javi Martínez (m.75)
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la Eurocopa 2012 disputado en el Arena Gdansk (Polonia) ante unos 40.000 espectadores, entre ellos unos 7.000 aficionados españoles