El Barcelona sigue enfadado con las actuaciones de Daniel Alves tanto dentro como fuera del terreno de juego. Pese a que las últimas informaciones apuntan a que contarán con el lateral brasileño para la próxima temporada, el club está molesto con alguna actitud del carioca.
La última de ellas ha sido jugar un partido de fútbol, mientras tiene la baja médica. Alves se lesionó en la clavícula durante un entrenamiento antes de la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao. Pese a no estar todavía recuperado, el pasado sábado disputó un partido benéfico en Miami con los amigos de Messi.
Según informaba TV3, el Barcelona entiende que jugó al fútbol por un buen motivo, pero, aún así, no debió hacerlo al presentar un riesgo para su estado físico. Por ello, el club se estaba planteando sancionarlo económicamente. Sin embargo, el portavoz del club, Toni Freixa, ha anunciado eeste lunes que, al final, no habrá ningún tipo de sanción: "Dani Alves no ha disputado ningún partido amistoso, es un acto solidario. Ha participado en una pachanga, probablemente le ha servido para recuperarse, para nosotros no tiene ninguna trascendencia
Últimamente todo son disgustos para Dani Alves. El brasileño fue reprendido por su entrenador y por su capitán cuando hizo un baile en Vallecas para celebrar el quinto gol del Barcelona junto a Thiago Alcántara. Además, Alves fue expulsado en el último partido de Liga en el Benito Villamarín, cuestión que casi le cuesta la derrota a su equipo.
Pese a que todas estas actuaciones y la necesidad que tiene el Barcelona de hacer algo de dinero para fichar este verano situaban al brasileño en la rampa de salida, el propio Alves indicó que tiene "contrato hasta 2016 y pienso cumplirlo", así que estará a las órdenes de Tito Vilanova para preparar la temporada.
