Menú

El Real Madrid se divierte ante un Barcelona sin perímetro (91-74)

Volvió a ser muy superior el equipo de Pablo Laso, como en el partido anterior. El Barça sólo tuvo juego interior.

Volvió a ser muy superior el equipo de Pablo Laso, como en el partido anterior. El Barça sólo tuvo juego interior.
La defensa blanca pudo con Juan Carlos Navarro. | EFE

El precedente de 2012, el primer año de Pablo Laso en el banquillo del Real Madrid, hará que en la Casa Blanca todo el mundo sea cauto de cara al partido del miércoles, en el que los capitalinos podrían reeditar su título de Liga Endesa. Sin embargo, la diferencia entre los merengues y el Fútbol Club Barcelona está resultado tan abismal en esta serie por el título, que todo lo que no sea una victoria blanca en el cuarto duelo debería ser catalogado como una sorpresa. En el tercer envite de la serie, el Madrid pasó por encima de su eterno rival como un tren de mercancías, que arrolló a un proyecto que parece decrépito, el de un Xavi Pascual agotado, sin ninguna confianza en su perímetro, y que todo lo fía a hacer daño al enemigo con sus pívots.

Con Juan Carlos Navarro muy lejos de ser el que fue, sólo con algún chispazo cada vez más intermitente, con Álex Abrines estancado en un limbo que amenaza con derrumbar su ingente potencial, con Carlos Arroyo olvidado por el entrenador de Gavá, y con Pau Ribas, tipo a priori fiable donde los haya, acogotado por el castigo garantizado ante el error en ataque, Tomas Satoransky es el único valor regular del juego exterior catalán. Ni Perperoglou, héroe en el triunfo en el Palau, pareció centrado en lo que debía hacer, siendo sometido por el mejor Rudy Fernández de la temporada. Hasta el granítico y extremadamente regular Brad Oleson parece una sombra de sí mismo. Y con esas mimbres, todo el recurso azulgrana durante el partido pareció ser meter balones a la zona, donde Tomic, Samuels y hasta Lawal cumplieron en según qué momentos, pero no son, ni mucho menos, suficiente argumento para siquiera inquietar al Real Madrid cuando entra en estado de gracia, algo habitual en esta serie por la liga.

Porque enfrente, el equipo de Xavi Pascual se ha vuelto a encontrar a un Madrid en vena, que cuando se enchufa es inabordable, al que no le hace falta ni la mejor versión de Sergio Rodríguez. Su homónimo, Llull, es un torbellino que usa una velocidad más que cualquier otro jugador sobre la cancha. La pareja Ayón-Reyes no tiene rival en la zona catalana, y Rudy Fernández ha aparecido al fin en el momento justo para volver a ser el jugador que domina en los dos lados de la cancha, y hasta los criticados Thompkins y Taylor han encontrado su espacio, uno en ataque y el otro defensa. Ni la lesión de Carroll, con un tobillo torcido en el primer cuarto, inquietó a los de Laso, que marcaron diferencia en cuanto el perímetro atinó con regularidad (28-20).

Más tarde llegó la eclosión, ese juego frenético que enloquece a sus aficionados, genera admiración en la crítica, y ante el que el Barça, sencillamente, no puede dar respuesta. Con los mejores minutos del Chacho, hasta el chaval Doncic se unió a la fiesta en Goya, donde el orgullo azulgrana al intermedio sólo lo sujetaba Shane Lawal, el último pívot en la rotación de Pascual, que evitó que la brecha fuera un escándalo al descanso (54-41).

Sin embargo, el Madrid, que se sabe mejor, a veces peca de desconectar. Ocurrió a la vuelta de vestuarios, con dos triples que fueron el único destello de Navarro (62-56), y que obligaron a tocar a rebato al Madrid, con Rudy en capitán general, para un 15-0 letal que finiquitó la historia (77-56). Ante la marejada, todavía intentaría Pascual una zona 2-3 que fue la única noticia feliz del día para los culés, pues los locales se atascaron, si bien no sufrieron en demasía (84-74, m.39), antes de que otra explosión final de Llull dejara una diferencia más ajustada a lo visto durante los 40 minutos. Visto lo visto en los dos últimos encuentros, el principal trabajo de Xavi Pascual de cara al miércoles debería ser mental: su equipo, especialmente su perímetro, está a años luz de la confianza que debieran tener piezas de ese calibre. O se produce un cambio radical, o sólo una mala versión del Madrid puede hacer que la final vuelva a Barcelona.


Ficha técnica

Real Madrid, 91 (29+25+23+14): Llull (21), Carroll (3), Taylor (2), Thompkins (10) y Ayón (12) –cinco inicial–, Rudy Fernández (18), Nocioni (6), Doncic (4), Maciulis (3),Reyes (5), Sergio Rodríguez (7) y Willy Hernangómez (0)
FC Barcelona Lassa, 74 (21+20+17+16): Satoransky (10), Navarro (6), Abrines (0), Doellman (17) y Tomic (18) –cinco inicial–, Ribas (3), Lawal (5), Perperoglou (7), Vezenkov (0), Samuels (3) y Oleson (5)

Árbitros: Conde, Pérez Pizarro y Cortés. Sin eliminados
Incidencias: Tercer partido de la final de la Liga Endesa ACB disputado en el Barclaycard Center de Madrid

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal