Usyk y Pacquiao: una gran noche de estrellas sobre el cuadrilátero

Oleksandr Usyk y Manny Pacquiao han sido los grandes protagonistas en una noche de sábado con mucho boxeo de altos quilates. Uno de los puntos calientes de este 19 de julio ha estado en el estadio londinense de Wembley -a reventar con unos 90.000 espectadores presentes en el recinto-, donde Usyk ha tumbado al británico Daniel Dubois, por KO en el quinto asalto, para volver a ser campeón absoluto del peso pesado.

El ucraniano, de 38 años, impartió una clase magistral de boxeo, frustrando a la gran mayoría de ellos y al propio Dubois, quien buscaba ser el primer británico en unificar los cuatro cinturones como campeón indiscutible. El ucraniano derribó dos veces a su rival en el quinto asalto y el londinense no pudo recuperarse de la segunda. También detuvo a Dubois en 2023 y extendió su récord perfecto como profesional a 24 victorias.

Dubois, quien venció a Anthony Joshua para defender su título de la FIB en septiembre pasado, sufre así su tercera derrota tras 25 peleas, mientras que Usyk recupera el título que le fue arrebatado apenas unas semanas después de unificar la división en 2023, y lo agrega a sus cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), la Organización Mundial (WBO) y el Consejo Mundial (WBC).

Pacquiao, con la miel en los labios

Mientras, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas (Estados Unidos), las miradas estaban puestas en el filipino Manny Pacquiao, que ha vuelto combatir esta pasada madrugada tras cuatro años de ausencia. Sin embargo, Pac Man, de 46 años, ha perdido ante el estadounidense Mario Barrios, quien logra retener su cinturón del peso welter, versión WBC, tras llevarse la victoria en un apretado y polémico combate.

Pacquio, único púgil de la historia que ha sido campeón en ocho categorías de peso distintas, se puso de nuevo los guantes y subió al cuadrilátero para batirse con el campeón defensor, al que trató de sorprender en un primer asalto en el que se mostró muy activo con su clásica izquierda, mientras el Azteca Barrios se defendía con el jab.

Poco a poco, el norteamericano, hasta entonces con demasiado respeto a la leyenda, lograba distanciarse en las puntuaciones, hasta que en el sexto round Pacquiao tomó el control del combate con buenas combinaciones. Sin embargo, la edad terminó por pasar factura al filipino, incapaz de finiquitar el duelo.

De hecho, Barrios consiguió cerrarlo bien y soltar puños en un décimo asalto que cerró la lucha antes de que se conociesen las puntuaciones finales. Dos de los jueces mostraron un empate a 114-114, pero el tercero de ellos se inclinó por Barrios con una ajustada tarjeta de 115-113 que permitió al norteamericano retener el cinturón de la WBC.