Dortmund se ha convertido en un territorio complicado para el Real Madrid. Todavía duele en el conjunto blanco el 4-1 de la temporada pasada con tres goles encajados en 16 minutos y la cautela es máxima, a pesar del ventajoso 3-0 que cosechó la pasada semana el equipo de Carlo Ancelotti ante el Borussia.
Precisamente, el técnico italiano ya sabe lo que es caer por 4-0 en el Signal Iduna Park y verse eliminado ante el equipo alemán. Fue en la temporada 2001/2002 cuando visitó con el AC Milan al Borussia en la ida de las semifinales de la copa de la UEFA y salió goleado. En media hora, Amoroso puso a su equipo con tres goles de ventaja y Heinrich culminó la derrota de los italianos.
Ancelotti buscó la reacción de su equipo en la vuelta con el apoyo de San Siro pero el 3-1 logrado no fue suficiente para que el conjunto rossonero se clasificase para la final de la UEFA.
El entrenador del Real Madrid no quiere evocar recuerdos pasados ni revivir la histórica maldición del equipo madrileño en tierras alemanas. Los blancos ya han roto esta temporada este maleficio con la goleada a domicilio al Schalke y esperan que no haya sobresaltos en el siempre complicado estadio del Borussia Dortmund.