
Máxima tensión en los aledaños del estadio Santiago Bernabéu con motivo del partido Real Madrid-Olympique de Marsella, de la primera jornada de Champions. A menos de dos horas para el pitido inicial, agentes de la Policía han cargado contra los seguidores radicales del equipo francés —uno de los más temidos de Europa—, que no dudaron en provocar y enfrentarse a los efectivos de seguridad.
🚨 Disturbios entre la POLICÍA ESPAÑOLA y los ULTRAS del MARSELLA en las afueras del SANTIAGO BERNABÉU.pic.twitter.com/2S5DqZ6MhQ
— NoKai (@nokai) September 16, 2025
Un total de 1.873 efectivos policiales y de emergencias forman parte del dispositivo de seguridad diseñado por la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid para este partido.
El operativo, que se encarga de vigilar las zonas aledañas al estadio para prevenir incidentes, está formado por agentes de la Policía Nacional —procedentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información—; de la Policía Municipal de Madrid; agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y facultativos del SAMUR-Protección Civil.
Esta vez la Policía Nacional sí ha podido actuar dos días después de los lamentables incidentes que rodearon el final de la Vuelta a España en Madrid durante las protestas pro Hamás y antisemitas.
La segunda afición más peligrosa de Europa, según los rankings de la UEFA, fue escoltada por la Policía desde la Avenida de Brasil sin que ningún incidente se registrase gracias a la buena labor de los cuerpos de seguridad. Esta vez no hubo ninguna injerencia política, a diferencia de lo ocurrido el pasado domingo en la Vuelta, los cuerpos del orden pudieron contener a un grupo que ya impulsó el cierre del estadio Vicente Calderón hace casi dos décadas.
