
Villanueva del Pardillo entra en el ecuador de la legislatura con una ambición que ya no se esconde: transformarse en un referente económico y social del noroeste de Madrid, un municipio capaz de atraer inversión nacional e internacional gracias a un modelo de desarrollo propio, sostenible y orientado al talento.
Al frente de este proceso está Eduardo Fernández, alcalde desde 2019, que ha situado a su municipio en una competición que antes le era ajena: la de los territorios que quieren competir, innovar y crecer sin perder su identidad. Su objetivo es firme: "Posicionar a Villanueva del Pardillo en una liga diferente, donde cada proyecto que llegue tenga un impacto real en el futuro de nuestro municipio".
Un enclave estratégico para la nueva economía
La ubicación del municipio es uno de sus grandes activos. A solo 25 kilómetros de Madrid, conectado por las principales autovías y con acceso rápido al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid–Barajas, a la estación de Alta Velocidad de Chamartín y a los polos económicos de la capital, Villanueva del Pardillo se ha convertido en un punto de interés para inversores que buscan suelo disponible, seguridad y un entorno en crecimiento.

Hoy supera los 18.000 habitantes, con una población joven, formada y con un nivel adquisitivo alto. El municipio, además, figura entre los más seguros de toda la Comunidad de Madrid, un factor determinante en la elección de familias y empresas que buscan estabilidad para asentarse.
Ese triángulo –ubicación, capital humano y seguridad– ha despertado un interés creciente entre promotores y grupos de inversión nacionales y extranjeros que empiezan a mirar al municipio con una mezcla de curiosidad y expectación.
Proyectos en análisis: sostenibilidad, talento y oportunidad
En la mesa del alcalde y en manos de los técnicos municipales hay ya varias propuestas empresariales que, aun diferentes en su configuración, comparten un mismo espíritu: generar valor económico y social bajo un modelo de crecimiento controlado.
"Estamos recibiendo iniciativas que encajan con nuestra manera de entender el municipio: proyectos sostenibles, respetuosos y con capacidad para atraer inversión", explica su regidor.

Fernández no oculta que quiere ir un paso más allá en el ámbito deportivo, una de sus pasiones personales y una de las grandes apuestas del municipio: "Me gustaría que uno de los grandes proyectos que ahora estudiamos incorporase una instalación deportiva singular, capaz de competir con centros internacionales que son una referencia. Queremos algo que nos sitúe en el mapa, que genere empleo cualificado y que ofrezca nuevas oportunidades a nuestros jóvenes", asegura.
Y Villanueva del Pardillo cuenta con una baza diferencial: suelo dotacional disponible –más de 250.000 m2–, un recurso escaso en todo el noroeste y decisivo para atraer equipamientos de alto nivel, deportivos, educativos, servicios complementarios y un área comercial vinculada, de ocio y restauración, así como espacios de bienestar y polos de innovación vinculados a las nuevas tecnologías. Se trata de un suelo de gran valor que atesora atributos poco frecuentes en la Comunidad de Madrid: un emplazamiento privilegiado, vistas abiertas en las que la sierra se ve, no se adivina, con muchas horas de sol al año y un entorno natural que brinda a cada proyecto una oportunidad para crear espacios de referencia, modernos, eficientes y con fuerte identidad.
Compromiso firme con posibles inversores
El equipo de gobierno ha decidido reforzar un mensaje que empieza a calar entre las empresas: Villanueva del Pardillo está abierta a quienes quieran apostar por ella. El Ayuntamiento quiere convertirse en un aliado para los proyectos que generen valor, empleo y nuevas oportunidades, y ha fijado una posición clara: respaldar, acompañar y facilitar la llegada de iniciativas empresariales que elijan el municipio como sede.
"Las inversiones que quieran residenciarse en Villanueva del Pardillo encontrarán un gobierno municipal dispuesto a trabajar a su lado", afirma Fernández. En este marco, las colaboraciones público-privadas se consolidan como pieza estratégica, siempre bajo la premisa de que redunden en beneficio directo de los pardillanos y reconozcan el esfuerzo y la apuesta empresarial. "Creemos en los proyectos que sumen, que compartan nuestra visión y que quieran crecer con nosotros", añade el alcalde. La ampliación del polígono industrial y la mejora de sus accesos son igualmente objeto a corto y medio plazo.
Un municipio preparado para dar un salto cualitativo
La estrategia del equipo de gobierno se sostiene en tres pilares que se refuerzan mutuamente: un crecimiento controlado, donde cada decisión urbanística se toma mirando al futuro; una calidad de vida en ascenso, respaldada por servicios públicos en expansión, amplias zonas verdes y un ecosistema educativo y deportivo consolidado; y un entorno de seguridad y estabilidad que se ha convertido en un elemento imprescindible para atraer inversión privada responsable. A ello se suma un tejido económico que empieza a virar hacia perfiles más especializados, desde la tecnología aplicada al deporte hasta la formación avanzada, los servicios ligados a la salud, el bienestar y nuevas economías emergentes que encuentran en Villanueva del Pardillo un espacio ideal para desarrollarse.
"Este es nuestro momento"
Eduardo Fernández es consciente de que Villanueva del Pardillo vive una coyuntura excepcional. Tras unos años de mandato dedicados a ordenar, planificar y devolver estabilidad institucional, el municipio afronta una etapa decisiva: "Tenemos una oportunidad histórica. Hemos organizado la casa, hemos marcado una dirección clara y hemos recuperado la confianza. Ahora toca dar un salto cualitativo, atraer proyectos que generen empleo, que eleven nuestro perfil y que nos permitan competir en un nivel superior".

El alcalde insiste en algo que se ha convertido en mantra de su equipo: crecer sí, pero crecer bien. "Villanueva del Pardillo tiene que ser sinónimo de calidad, sostenibilidad y oportunidades. Queremos un modelo propio, reconocible, capaz de atraer inversión, talento y proyectos que aporten valor real al municipio", remacha el regidor.
Un futuro que empieza a tomar forma
La segunda mitad de la legislatura será clave para consolidar este nuevo rumbo. No es solo una cuestión urbanística o de infraestructuras: es un desafío de identidad, de ambición y de posicionamiento en un mapa económico cada vez más competitivo.
Si el plan que lidera Eduardo Fernández se materializa, Villanueva del Pardillo pasará de ser un municipio con buenas cualidades a convertirse en una plataforma de oportunidades, un espacio donde convivan bienestar, inversión y talento.
Una ciudad que quiere jugar en una "liga superior", en palabras del alcalde. Y que, por primera vez, parece tener todo lo necesario para conseguirlo.
