Pintaban oros en el Calderón después de una magnífica primera parte de la selección española. Raúl, que ha estado soberbio en los primeros 45 minutos, marcaba un golazo de cabeza que ponía por delante a los de Luis Aragonés. Sin noticias de Serbia en el primer acto. El panorama cambió radicalmente en la reanudación. España se durmió en los laurales y cayó en la trampa de los ex yugoslavos, todo unos artistas en el "arte" de la marrullería. A quince para el final, Kezman, tras un disparo de Stankovic, metió la pierna lo justo para firmar el 1-1. De ahí al final, los esfuerzos de los españoles fueron en vano.
En definitiva, la selección se complica la clasificación para el Mundial. Está a dos puntos de Serbia y ahora tendrá dos partidos a domicilio: el 8 de octubre en Bélgica y cuatro días después en San Marino