Tiene mucha suerte Fernando Torres de que al final se acabara ganando a Honduras, Chile, Portugal y Paraguay porque, de lo contrario, estoy absolutamente convencido de que le habrían responsabilizado a él de las derrotas. El fútbol no tiene memoria, ni es justo y se olvida pronto del pasado; el fútbol vive del ahora mismo, del momento actual, de lo que sucede en este instante. Un balón al poste es una tragedia y un gol convierte en héroe a quien lo marca. Así está montado el negocio. Decía que Torres, y por extensión Del Bosque, han tenido suerte de que la selección haya ganado cuatro de los cinco partidos disputados en el Mundial porque, de haber perdido alguno y haber caído en la primera fase, octavos o cuartos de final, el "niño" habría tenido que hacer de noche y deprisa y corriendo la maleta para Liverpool.

"Jugamos con diez" y "no se puede venir a un Mundial a realizar la pretemporada" se han convertido ahora mismo en los dos clichés más populares acerca del estado físico (porque del anímico nadie duda) por el que está atravesando Torres. Es cierto que Fernando sale de una lesión, pero no creo que España haya jugado nunca con diez ni tampoco que Del Bosque haya utilizado estos partidos para poner a punto a uno de sus dos delanteros titulares. Vicente sabe perfectamente lo que se está jugando, es consciente del momento histórico que está viviendo el equipo nacional y no le veo yo tirando piedras contra su tejado, que es el nuestro. Del Bosque está arriesgando con Torres, sabe que se está arrimando demasiado al toro y que al final le puede cornear, pero creo que morirá defendiendo sus ideas. Espero que lo haga.

Aparecerá el "niño", ya lo verán. Tarde o temprano aparecerá Torres. Por supuesto que, tal y como ha dicho el seleccionador, Fernando no es insustituible porque nadie lo es. Y no será tampoco por falta de variantes porque esta selección tiene más que la que ganó la Eurocopa. Es sencillamente una cuestión de fe en las posibilidades de un jugador, convertido hoy por la desmemoria del fútbol en el muñeco del pim-pam-pum preferido de los ingratos. Si yo fuera Vicente del Bosque mantendría a Fernando Torres en el once inicial que salga a jugar contra Alemania; no hacerlo así sería marcar injustamente a un jugador sensacional y que ha contribuido decisivamente a convertir a España en la mejor selección del mundo. La paciencia y la fe de Vicente nos darán al final el título. Y Torres aparecerá, ya lo verán. Yo sí me acuerdo de las cosas.