En La hazaña de la Roja (Libros Cúpula, 2013) el periodista Vicente García relata minuciosamente el "cómo" y el "por qué" (con doble fondo) del amago de retirada de Xavi Hernández de la selección nacional. El "cómo" no pudo ser más inoportuno: apenas 24 horas antes de jugar la final de la última Eurocopa. No pudo elegir otro momento el centrocampista culé, que trata de justificarse con el argumento de que quería que Del Bosque supiera que aquel iba a ser su último partido. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué sentido tenía que el seleccionador nacional supiera que aquel iba a ser el último encuentro internacional de Xavi?... A mí me huele clarísimamente a presión, por no emplear otro término más grueso, hacia el cuerpo técnico ya que el jugador añade a renglón seguido: "Le dije que me lo iba a pensar para ver lo que pensaba él. Al final le dije: 'Déjame que lo piense este verano, que igual me he saturado mucho, y te digo´"...
Xavi amaga inoportunamente 24 horas antes de la final de Kiev y miente alegando problemas físicos para tomar esa traumática y sorprendente decisión. Así lo cuenta García: "Sin embargo, la verdadera razón de este amago de abandono era distinta. A Xavi le sentó fatal ser sustituído en la semifinal ante Portugal y no estaba satisfecho con el papel que había desarrollado hasta entonces en la Eurocopa. Lo achacó al sistema. Se vio menos protagonista con Xabi Alonso y Busquets detrás de él, incómodo con el llamado doble pivote". Y, sobre aquello, Del Bosque confiesa: "Yo le vi un poco huraño desde el cambio del día de Portugal. Posiblemente porque él tiene una idea del juego del Barça y me dice que a lo mejor nosotros no la reflejábamos de la forma que a él le gustaría".
El caldo de cultivo de lo expuesto ayer por Toni Grande ("Nos dijo que le interesaba jugar más con uno o con otro") en la página web Diario de la Roja se encuentra por lo tanto en aquella Eurocopa, en la ausencia de protagonismo del jugador y en su incomodidad con un sistema de juego que, según él, se parecía menos de lo aconsejable al del Fútbol Club Barcelona. Xavi aduce problemas físicos para irse, amenaza con dejarlo todo tan sólo 24 horas antes de una final tan importante como aquella tratando de colocar al cuerpo técnico entre la espada y la pared pero esconde su auténtico motivo, que no es otro que el doble pivote. Xavi no quiere jugar como pretende Del Bosque, así de claro. También le incomoda que le cambien antes de tiempo ante Portugal. Y, aunque Del Bosque y Grande insistan en decir que no da nombres, su táctica afecta a dos compañeros: su compañero de equipo Sergio Busquets y el madridista Xabi Alonso.
Continuará...